Los 200 habitantes fantasma de un pueblo de Pontevedra

Los pequeños Ayuntamientos de Pontevedra, Cerdedo, con 1.800 habitantes, y Cotobade, con 4.300, decidieron fusionarse en 2016 con un nombre compuesto, siguiendo el orden alfabético, para mitigar el drama poblacional que arrastra el rural gallego. Fue la segunda fusión que se registraba en el ámbito estatal desde 1981, ambas en Galicia en menos de tres años.

La unión de estos pueblos se publicitó como el paradigma de la nueva política del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo, tanto, que las últimas convenciones del PP, incluida la del nuevo presidente del partido, Pablo Casado, se celebraron en el nuevo Ayuntamiento de Cerdedo-Cotobade. Para la Xunta, Galicia seguía siendo pionera en la racionalización del mapa local de España y un ejemplo a seguir para otros núcleos del interior envejecidos, que languidecen lentamente, algunos pese a estar muy próximos a las ciudades, como es el caso.

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Pero el optimismo duró poco, y en el nuevo Ayuntamiento se pasó de la euforia de tener 36 habitantes más tras la fusión, a perder 200 de golpe al revisarse el padrón y no aparecer estos vecinos por ningún lado. A principios de 2018 empezó a elaborarse el censo del nuevo Ayuntamiento y se fueron enviando los resultados al Instituto Nacional de Estadística (INE) de forma automática. Entonces se empezaron a detectar irregularidades en los datos y eran tantas que no había forma de enderezarlas.

Para evitar la amenaza de una caída en picado del censo, al Ayuntamiento no le quedó otra que ponerse a localizar uno a uno a los 200 vecinos sobre los que había errores de sus domicilios o porque el DNI era incorrecto. Hasta se recurrió al BOE para encontrarlos pero todo fue inútil, los habitantes no aparecieron.

Hasta ahora nadie ha podido aclarar el paradero de esos vecinos. Si están empadronados en otros Ayuntamientos sin haberse dado de baja en el censo, si fallecieron o emigraron. El alcalde Jorge Cubela, que accedió a la alcaldía de Cotobade con 22 años para convertirse en el regidor más joven de España, cree que el origen del censo fantasma está en el padrón de su vecino Cercedo.

También lo cree así José Balseiro, el que fuera alcalde de Cercedo desde 2004, al suceder a su suegro en la alcaldía, y ahora es diputado autonómico del PP desde la fusión. El veterano político ha restado importancia al asunto y que cree que el error estadístico se ha producido por problemas administrativos y la falta de actualización del censo durante varios años.

Revocar la fusión

Sin embargo, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Lina Garrido, que destapó las correcciones del INE, considera muy grave el asunto. “Había 200 personas en situación irregular ejerciendo el derecho al voto, censados en domicilios falsos y con datos erróneos que fueron detectados gracias a la revisión de oficio por parte del INE”, denunció la concejal.

El caso llegó al Parlamento gallego la semana pasada donde la diputada socialista Patricia Villán ha pedido explicaciones a la Xunta sobre “las 200 personas que se tragó la tierra”. Para Vilán, este hecho podría suponer un motivo claro para revocar la fusión y cree que contradice el argumento de la Xunta de que la unión de Ayuntamientos soluciona el problema demográfico del rural.

La Xunta de Galicia ha intentado zanjar el tema alegando que no tiene de competencias para pronunciarse y mucho menos investigar las irregularidades. La directora general de Administración Local, Marta Fernández-Tapias se ha limitado a hablar del "exitoso modelo de fusión que ha situado a Galicia en la vanguardia de toda España".