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“Canal Sur es una rémora para el desarrollo andaluz”

La aspirante de Podemos a presidir la Junta andaluza en confluencia con IU carga contra los socialistas

Javier Martín-Arroyo
La secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, en Sevilla.
La secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, en Sevilla.PACO PUENTES

Como tantos políticos de todos los colores, Teresa Rodríguez (Rota, 1981) ve el adelanto electoral en Andalucía una cuestión de días. Mientras la presidenta, Susana Díaz, juega al despiste sin concretar una fecha, Rodríguez liderará la confluencia con Izquierda Unida, Adelante Andalucía, para optar a la presidencia de la Junta. Acusa a Ciudadanos de “poca credibilidad” y al PSOE andaluz de escorarse a la derecha y de provocar “una parálisis” en el progreso de la comunidad más poblada de España (8,5 millones). “No hay ningún fenómeno atmosférico que justifique el desempleo en Andalucía”, dice con sorna.

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Pregunta. ¿Estamos ya en precampaña?

Respuesta. Síííí (muy prolongado). Sobre todo por las convocatorias públicas, las ofertas de empleo que salen ahora a borbotones, incluso las subvenciones para los clubes deportivos, en esa previsión evidente que hacemos sobre los adelantos electorales, esa suele ser la más definitiva.

P. ¿Y cómo la encara?

R. Las encuestas nos dicen dos cosas interesantes: que hay un 13% de votantes del PSOE que simpatizan con la confluencia Adelante Andalucía, votantes críticos con Susana Díaz que no quieren renunciar a su identidad socialista. Cuando uno se va del Betis no simpatiza con el Sevilla, pero sí con un club nuevo. Y una fuerte sensibilidad andalucista que no tiene referente político, y nosotros queremos construir ese nuevo andalucismo.

P. ¿Tiene razón Ciudadanos cuando le pega el portazo al PSOE por incumplir el pacto de investidura?

R. Ciudadanos tiene poca credibilidad porque en su acuerdo de investidura estaba la oficina anticorrupción, que nosotros calcamos y pusimos sobre la mesa en forma de ley. Y votaron en contra.

P. ¿Ha perdido empuje la marca Podemos desde que surgió hace un lustro?

R. Las mareas suben y bajan y dependen de movimientos concretos de la sociedad. Hubo un proceso de repolitización muy importante, la gente hablaba de política permanentemente y hemos transitado otra vez hacia cierta despolitización y hartazgo. Pero en general, el momento es muy diferente del de hace cuatro años…

P. ¿Peor o mejor para Podemos?

R. Diferente. Ahora tenemos otra responsabilidad, crecer comarca a comarca, construir más lento, tener cuadros políticos capaces, más allá de hacer un discurso. Un trabajo sistemático y riguroso. Una madurez.

P. Sus diferencias con la cúpula que dirige Pablo Iglesias fueron muy crudas, incluidos dosieres falsos filtrados.

Teresa Rodríguez.
Teresa Rodríguez.P. P.

R. Una vez que salimos del proceso orgánico de debate, a tumba abierta, la decisión orgánica está tomada, y somos conscientes Echenique y yo. Eso y el verano —que también ayuda mucho— hace que estemos otra vez en clave constructiva y unitaria. Y luego haremos balance y veremos quién tenía razón y en qué, que eso también es sano. Echenique asume la responsabilidad y el reto de las próximas elecciones autonómicas.

P. La tensión ha bajado.

R. Sí, sí. El clima, dentro del Consejo Orgánico Estatal solo me he encontrado felicitaciones por parte de la dirección estatal a la andaluza para sacar los mejores resultados, incluido Echenique.

P. Descarta por tanto el riesgo de una intervención de Podemos Andalucía como pasó en Cataluña.

R. Completamente descartado.

P. ¿Ha pecado el partido de un exceso de personalismos con Iglesias y Montero?

R. Desde la presentación de Podemos en diciembre de 2014, Pablo Iglesias dijo que Podemos era una iniciativa muy vinculada a su persona, y lo expresó como una debilidad, no como una virtud. La cuestión está en la necesidad de transitar de ese liderazgo individual a otro más colectivo. Pero eso lo hicimos, desde los municipalismos y nuevos perfiles locales, a portavocías más plurales. Tenemos una limitación de ocho años y uno debe trabajar el relevo.

P. Un dirigente socialista opinaba que el problema con Podemos es usted, que si hubiera un líder más dócil y negociador se podría gobernar y luego extrapolarlo a Madrid con Sánchez e Iglesias. Pero que con usted no les queda otra que escorarse a Ciudadanos.

R. Ellos dicen eso desde el principio, pero yo podría hacer el discurso a la inversa. El principal enemigo de la actual dirección del partido socialista no ha sido Podemos, sino el propio susanismo, el sector derechoso del PSOE. Es el sector políticamente más conservador, el que ha teorizado que el enemigo es Podemos. El secretario general de Málaga dio la verdadera opinión del aparato de Susana Díaz, en las declaraciones que se filtraron, a pesar de ser en la intimidad orgánica: el adversario es el PP, pero el enemigo es Podemos, porque pone en riesgo su base social. Hicimos todo lo que tuvimos que hacer porque Pedro Sánchez estaba a punto de llegar a un pacto con Podemos. Tienen miedo a Podemos como organización que pone en riesgo la mayoría electoral del PSOE.

P. ¿Cambiará esa situación?

R. Lo harán cuando no tengan más remedio. Con Ciudadanos tuvieron bastante fácil el acuerdo. Y si en la próxima legislatura no encuentran a Ciudadanos, supongo que vendrán a buscarnos. Y estaremos dispuestos a negociar en torno a políticas. Han salido leyes como la de servicios sociales, de memoria histórica, de discapacidad, del colectivo LGTB, el decreto de las 35 horas para los funcionarios. Ocurrirá de forma natural cuando el PSOE entienda que no tiene más remedio que hablar con nosotros para medidas concretas. Es verdad que seremos un socio incómodo y no daremos apoyos incondicionales. Porque sabemos lo que pasa, antes con IU también se pactaron 25 leyes que se quedaron en dos. Vamos a aprender un poco de la historia y vamos a negociar cada ley, pero con propuestas.

P. Tras 36 años, el PSOE andaluz resiste en el poder con un leve desgaste como marca.

R. Creo que hay varios motivos. Tiene que ver con un partido que tiene organizaciones en todos los pueblos de Andalucía, con un partido que bajo su Gobierno se han puesto centros de salud en los pueblos pequeños, escuelas en las pedanías más pequeñas, centros para mayores en el último pueblo de la sierra. El problema es que desde hace 10 años, esos servicios públicos funcionan por primera vez peor que antes. Siempre han ido a mejor y, de repente, la crisis y el ajuste neoliberal, que han aplicado con la misma firmeza tanto el PP como el PSOE, han hecho que esa sensación de progreso se paralice. Y hoy tenemos una sanidad que funciona peor que hace 10 años. Y por eso vemos la necesidad de ofrecer una alternativa a la austeridad.

P. ¿Tiene solución el paro en Andalucía?

R. Tiene que tenerla, no forma parte de ningún fenómeno atmosférico que justifique el desempleo, sino que es consecuencia de procesos históricos y decisiones políticas. Y de modelos de no desarrollo económico. Seguimos teniendo una economía extractiva, fuertemente dependiente y con una estructura social de enorme desigualdad, estructura de reparto de la tierra similar a la de hace dos siglos, hasta el reparto de las rentas del turismo, dependiendo de estructuras extranjeras que nos ha especializado con oferta de mano barata y low cost.Nosotros ya estamos regalando turismo, si hacemos la cuenta total de lo que invertimos para los servicios del turismo y los salarios que deja, la cuenta empieza a ser desfavorable para Andalucía, según estudios de expertos.

P. ¿Qué medidas concretas propone para combatirlo?

R. Quien prometa 600.000 puestos de trabajo en seis meses es un vendedor de crecepelo. Se trata de un esfuerzo sistemático por cambiar el modelo productivo: con medidas como que desde la Junta solo requieran bienes y servicios priorizando los que promueven la economía social andaluza. Por ejemplo, los comedores de Granada gestionados por las asociaciones de padres, que compran a los productores ecológicos de la vega granadina y generan dinámicas de economía circular. ¿Qué hace la Junta? Obliga a esos colegios a que sus comedores vayan a concurso público y provoca que multinacionales se queden con los contratos con comida de mala calidad y generen contratos precarios.

Otra medida para el cambio de modelo productivo es acabar con las limitaciones que padece la energía renovable y apostar por un sector público andaluz de la energía. Si lo ha hecho el Ayuntamiento de Barcelona lo puede hacer la Junta. Invertir esfuerzos en una empresa de producción y distribución energética que apueste por las renovables y garantice una tarifa razonable. Creemos que hay una cierta resignación por parte del aparato de la Junta hacia el desempleo.

P. ¿Han remitido las protestas en Andalucía después de que la calle se llenara de la marea blanca y la verde educativa?

R. La gente no está permanentemente movilizada, no tiene tiempo. Pero en cuanto vuelva el curso se volverá a movilizar, esa combatividad va a seguir. Me llama la atención que los más movilizados son los más precarios. Es la uberización de la economía como modelo precario y la turistificación de las ciudades. Eso tiene que explotar en algún momento.

P. Usted critica a menudo el papel desdibujado de Canal Sur.

R. Es una rémora para el desarrollo andaluz, una losa que no nos merecemos. Pepe el Marismeño en Navidades, Los Morancos en verano y Juan y Medio todas las tardes, con todos mis respetos. La Mala Rodríguez acaba de sacar un disco y no ha tenido ni un minuto. En Andalucía nos vamos a convertir en algo casposo y gris, que no somos, por culpa de Canal Sur, es de juzgado de guardia. Aparte de la excepcionalidad que supone no haber cambiado el consejo de administración.

P. ¿A qué se debe?

R. Porque mientras más se parezca Andalucía a la de hace 36 años, más puede vivir el PSOE del cuento de hace 36 años. A ellos les ha ido bien hasta ahora, por eso quieren que nada cambie. Canal Sur es ahora igual que hace 20 años. Es alucinante. Y todo lo moderno de Andalucía es titular solo cuando va a titular en medios nacionales.

P. Ese bloqueo en la renovación de órganos arrastra años de retraso.

R. La Cámara de Cuentas tiene 26 auditores que fiscalizan las cuentas y contratos de la Junta, los entes instrumentales, las ocho Diputaciones, los 800 Ayuntamientos, las nueve universidades, los consorcios. ¿Cómo puede ser eficaz así? ¿Qué interés tiene el PSOE en dotar de medios a la Cámara de Cuentas para que le meta el dedo en el ojo?

P. ¿Es un factor favorable encarar una campaña embarazada?

R. (ríe) Depende de la fatiga que tenga y de cuestiones hormonales… No tiene por qué. Habrá gente que te vea más vulnerable, pero la verdad es que no lo he pensado.

P. El episodio de acoso que sufrió irá finalmente a juicio. ¿Ve ajustado que el fiscal pida un año y nueve meses de cárcel?

R. Sí, he visto firmeza desde la fiscalía. Quiero que sirva para que esta persona no vuelva a incurrir en agresiones contra nadie, con otras mujeres más vulnerables que yo, y para que se sepa que esas agresiones no son broma, y así colocarlo en su justo lugar.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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