Una avería telefónica en Interior atasca desde hace dos meses las visitas familiares a los presos
Un sindicato denuncia que la incidencia amenaza con colapsar la gestión de los encuentros de los reclusos con sus allegados. Prisiones reconoce el problema, pero niega que sea grave
Visitar a un familiar preso en alguna de las 69 cárceles dependientes del Ministerio del Interior es, desde hace algo más de dos meses, más complicado. ACAIP, el sindicato mayoritario entre los funcionarios de prisiones, ha remitido al máximo responsable de Instituciones Penitenciarios, Ángel Luis Ortiz, un escrito en el que denuncia que una avería mantiene desde junio fuera de servicio el sistema automático de cita previa telefónica (conocido por sus siglas en inglés, IVR) utilizado por los allegados de los reclusos para concertar sus encuentros semanales. El sindicato asegura que la incidencia amenaza con colapsar los otros cauces –la página web, la llamada directa a los centros penitenciarios y la solicitudes presenciales- con los que se gestionan estas visitas, sobre todo porque no hay fecha para que vuelva a entrar en funcionamiento.
Portavoces de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias -que alerta del problema en su propia página web- aseguran a EL PAÍS que la avería ha sido provocada por la antigüedad del sistema y que ya se ha puesto en marcha el procedimiento administrativo para adquirir uno nuevo que lo sustituya. No obstante, admiten que esto llevará aún un tiempo, sin concretar. Hasta entonces, consideran que el resto de sistemas para concertar las citas permite tramitar todas las solicitudes "gracias a la profesionalidad de nuestros funcionarios". En la actualidad, más de 51.000 personas permanecen recluidas en los centros dependientes de Interior. Todos ellos tienen derecho a ver a sus allegados 40 minutos a la semana repartidos en uno o dos encuentros, que se suelen concentrar los fines de semana.
En su denuncia, ACAIP asegura que el sistema ahora estropeado era "una herramienta sencilla y fácil", por lo que se había convertido en la más utilizada por los familiares para concretar día y hora para sus visitas a los presos. El sistema guiaba de un modo muy similar al que, por ejemplo, sigue la Seguridad Social para dar cita con el médico. Para ello, los allegados de los reclusos solo tenían que llamar a un teléfono de tarificación normal entre las 0 horas del lunes y las 24 horas del miércoles y concertar la visita para el fin de semana siguiente. Su buen funcionamiento había hecho que los otros mecanismos habilitados con el mismo fin fueran utilizados de manera minoritaria, según este sindicato. Sobre todo, añade, por los numerosos problemas que da concertar la cita por uno de ellos, Internet: bloqueo de la web, citas que no se registraban y otras incidencias.
Por ello, ACAIP destaca que el hecho de que el sistema automático de cita previa se encuentre "fuera de servicio temporalmente" -como recoge literalmente la web de Instituciones Penitenciarias- ha empeorado el servicio que se presta a los familiares de los presos y aumentado de manera considerable la carga de trabajo de los funcionarios que atienden los departamentos donde se celebran las comunicaciones o que están destinados en las puertas de acceso de las cárceles y a quienes se dirigen los familiares para presentar reclamaciones. En el escrito remitido al máximo responsable de prisiones, el sindicato habla de líneas de teléfono de las cárceles colapsadas por un volumen de llamadas que supera con mucho el habitual. También denuncia que se han producido "situaciones de enfrentamiento y tensión" entre los trabajadores penitenciarios y los familiares de los presos "ya que en muchas ocasiones estos no aceptan de buen grado las explicaciones que les dan los funcionarios de servicio". El escrito alerta que la incidencia está afectando ya "al funcionamiento normal de los centros penitenciarios".
Portavoces de Prisiones afirman "ser conscientes del problema" que ha generado la avería de la cita previa automática por teléfono, y la achacan a la antigüedad del sistema informático utilizado para prestar el servicio. "Debía haber sido cambiado hace bastante tiempo", recalcan a la vez que recuerdan que el problema ha sido heredado por el nuevo equipo de Instituciones Penitenciarias tras el cambio de Gobierno el pasado junio. Estas mismas fuentes destacan que ya se han iniciado los trámites para licitar la adquisición -"antes de que llegara la denuncia de ACAIP", recalcan-, pero que los trámites que marca la Ley de Contratos de la Administración "retrasará" aún un tiempo la adquisición y puesta en funcionamiento del mismo. "No será en breve", admiten. En este sentido, recuerdan que las citas para las comunicaciones con los presos siguen pudiéndose concertar a través de la web y llamadas directas a los centros penitenciarios con normalidad. En este sentido, insisten en que no se han recibido quejas formales de familiares de reclusos en la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
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