Las mentiras del ISIS sobre los atentados de Barcelona y Cambrils
Un informe de los Mossos analiza cómo el grupo yihadista se apropió de la autoría de la masacre y exageró su gravedad
Eran las nueve de la noche del 17 de agosto del año pasado cuando A’maq News, la agencia de noticias ideada por el Estado Islámico (ISIS en sus siglas en inglés) para adjudicarse la autoría de los atentados, publicaba la primera reivindicación del atentado terrorista perpetrado cuatro horas antes en La Rambla de Barcelona. Era un texto breve en el que se indicaba que “el ataque” había sido realizado por “soldados del Estado Islámico” en respuesta “a los llamamientos de ataque contra los países de la coalición”. Un texto estándar sin ningún tipo de información concreta y muy similar al que el ISIS ha venido utilizando desde hace tiempo para reivindicar atentados. Fue el primer paso de la organización yihadista que, a lo largo de los días siguientes, lanzó a las redes sociales otros comunicados y textos con alusiones a la matanza en las que no dudó de exagerar la gravedad del suceso.
Un informe de los Mossos d’Esquadra incorporado al sumario que instruye el juez Fernando Andreu analiza esa campaña propagandística que el ISIS hizo aquellos días y concluye que este grupo yihadista se apropió “de forma clara” de la autoría de los atentados de Barcelona y Cambrils. Para ello, no solo se adjudicó estos en cuestión de horas, sino que también difundió numerosas notas en múltiples idiomas (inglés, alemán, árabe y español, entre otros).
“La organización difundió y promocionó ampliamente las reivindicaciones de los atentados. La mayor parte de sus productoras principales se hicieron eco de ellos y se les dio una amplia difusión a través de Internet en todo tipo de formatos (vídeo, revista, comunicado y boletín)”, destaca el documento policial. Los expertos antiterroristas de la policía catalana destacan que el ISIS incluso utilizó a sus dos principales medios propagandísticos –la revista Rumiyah y el boletín Al Naba- como muestra del “peso” y la “relevancia” que dio a la masacre. “Considera estos ataques como uno de los más importantes cometidos por la propia organización desde los perpetrados en París el 13 de noviembre de 2015”, añaden los Mossos.
No obstante, el análisis de todas las notas difundidas por los yihadistas tras el escueto primer comunicado revela, en opinión de los expertos policiales, que el ISIS ni tuvo conocimiento previo de que se iba a producir el atentado ni información propia sobre el mismo una ver perpetrado. Así, en su segundo comunicado, difundido dos días después de los ataques a través de la productora Nashir Media, hablaba de “más de 120 muertos y heridos” y de un ataque “sincronizado” con un autobús y un camión en Barcelona y Cambrils, cuando en realidad hubo varias horas de diferencia entre uno y otro, y los vehículos utilizados no fueron esos. Los terroristas incluso mencionaban un supuesto asalto “con armas ligeras a un bar” cercano a La Rambla que nunca se produjo. Según el documento policial, “algunas de estas incongruencias corresponden a la asunción como ciertas por parte del aparato mediático del ISIS de algunas informaciones espurias que circularon en las redes sociales durante los primeros momentos tras el atropello”. El objetivo, en opinión de los expertos antiterroristas, era “magnificar los hechos” con fines propagandísticos.
Esa información repleta de errores fue trasladada de nuevo por el ISIS a sus seguidores el 25 de agosto a través del boletín de noticias en árabe Al Naba. En este se reproducía una infografía en la que aparecía la silueta de la Sagrada Familia junto a los datos de muertos y heridos, y la equivocada utilización de un camión y un autobús. Dos días antes, la productora Al Khayr, situada en una de las zonas de Siria bajo control del ISIS, difundía un vídeo de reivindicación de los atentados titulado ‘Las primeras gotas de lluvia, la batalla de Barcelona’ en el que utilizaba imágenes de los ataques emitidas por diversos medios de comunicación para reforzar el mensaje amenazante que lanzaban en el mismo dos miembros de la organización.
El 9 de septiembre, el número 13 de la revista Rumiyah (que se edita en nueve idiomas) volvía a hacer referencia a los atentados de Barcelona y Cambrils en la portada, la contraportada, una infografía y dos informaciones. Todo ello, acompañado de fotografías publicadas aquellos días en diversos medios. Un despliegue que el ISIS solo había dedicado en dicha publicación a los atentados de París de noviembre de 2015 en los que murieron 137 personas. No obstante, el informe policial destaca que en estas informaciones los yihadistas siguen incluyendo “información inexacta” e “imprecisiones en el relato de los hechos”. Así, se llega a afirmar que el ataque obligó al Gobierno español a elevar la alerta antiterrorista al nivel 4 de 5, cuando dicha medida de seguridad llevaba activada desde junio de 2015.
El ISIS también incluyó referencias a los atentados en, al menos, dos de la serie de documentos que editó bajo el nombre genérico de Knights of the Lone Jihad (Caballeros de la Yihad solitaria). En uno de ellos se criticaba a los musulmanes que, tras el atropello mortal de La Rambla, mostraron públicamente sus condolencias a los familiares de las víctimas. En el segundo, la portada aparecía ilustrada con una mano ensangrentada superpuesta sobre el skyline de Barcelona en lo que los expertos de la policía catalana interpretan como un intento del ISIS de “inspirar” a sus “simpatizantes en Occidente para que cometan atentados en Europa aprovechando la popularidad de los ataques” de la capital catalana. El informe de los Mossos recalca que, a la vista de todos estos documentos, el grupo terrorista “invirtió una gran cantidad de esfuerzos y medios para reivindicar, difundir y alabar los atentados de Barcelona y Cambrils”.
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