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La lucha contra el terrorismo islamista

El yihadista de Vitoria iba a financiar un atentado en España con estafas y trapicheos de droga

El juez Pedraz envía a prisión a Anis Mrabet Rifi, que planeaba un atentado en España

Fernando J. Pérez
Policías nacionales se llevan al presunto terrorista detenido.
Policías nacionales se llevan al presunto terrorista detenido.Lino González

Anis Mrabet Rifi, el supuesto yihadista de 21 años detenido el martes en Vitoria, ingresará este jueves en prisión por orden del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz imputado por diversos delitos de terrorismo. Según la investigación, Mrabet planeó un atentado en territorio español con un vehículo a motor y armas blancas. Para llevarlo a cabo, el joven radicalizó y adoctrinó a Ismail Amaghtir, arrestado en Marruecos el pasado 24 de octubre y quien supuestamente se encargaría de ejecutar la acción terrorista.

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El auto –resolución razonada- por el que Pedraz decreta el encarcelamiento de Mrabet señala que este se comprometió con Amaghtir a proveerle de apoyo logístico y económico para perpetrar el supuesto ataque. La financiación del atentado, según el magistrado, se realizaría con otras actividades ilícitas a las que se dedicaba el joven, natural de Sant Feliú de Guixols (Girona). Entre ellas, el juez cita la falsificación de documentos, el tráfico ocasional de estupefacientes, las estafas, el comercio con bienes robados o la compraventa irregular de teléfonos móviles. Anis Mrabet trabajaba como vendedor de los pases para el ferry de Algeciras en la estación de servicio de Lopidana, Álava, en plena N1 a su paso por Vitoria.

Pedraz destaca que en los últimos años, Mrabet ha experimentado una “progresiva radicalización filoyihadista” que le ha llevado a cambiar de rutinas y a relacionarse tanto físicamente como a través de Internet con islamistas radicales “e incluso potenciales terroristas”, como un hombre llamado Youssef Fathi, que le contó que estaba haciendo la “hégira” y se había sumado a las filas de la red terrorista del Estado Islámico.

Tras analizar sus comunicaciones y su actividad en redes sociales, el juez considera que Mrabet se había convertido en una “figura preeminente” en los círculos yihadistas. Su activismo, señala Pedraz, no era meramente intelectual ni se limitaba a justificar o difundir las acciones violentas del ISIS. Según el juez, el joven adoptó un “rol protagonista” en la “planificación de un atentado terrorista en España”.

Esta acción se vio frustrada por la detención de Amaghtir, a quien conoció en Fnideq (Castillejos, la población marroquí fronteriza con Ceuta) en 2017 y sobre quien “de forma consciente y directa” ejerció “una labor radicalizadora y adoctrinadora” tanto a través de mensajes de telefonía móvil como en una serie de encuentros personales en suelo marroquí. En esas reuniones, celebradas en septiembre del año pasado, Amaghtir le informaba puntualmente de los avances del plan terrorista, que consistía en que Amaghtir entrara en España utilizando las redes de inmigración irregular que operan en el Estrecho de Gibraltar, y una vez en territorio español, Mrabet le proporcionaría los medios para perpetrar el atentado.

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La detención de su pupilo un mes más tarde llevó a Mrabet a adoptar grandes medidas de seguridad: cambiaba constantemente de teléfono y dejó de publicar textos en foros radicales de internet. Además, los investigadores policiales, que ya estaban tras sus pasos, advirtieron que se movía mucho por todo el territorio español y cambiaba con frecuencia de residencia.

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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