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El misterio de las 666 figuras de cerditos diseminadas por las calles de Toledo

Las piezas, cuya autoría se desconoce, miden ocho centímetros y van vestidas como si fueran sacerdotes

Un cerdo de yeso en el casco histórico de Toledo.Vídeo: Efe
Isabel Rubio

Un total de 666 figuras de cerditos invadieron de la noche a la mañana el pasado lunes las calles de Toledo. Alguien las colocó de forma anónima y no han durado en el mismo sitio ni 24 horas. "Los toledanos y los turistas se las han llevado. Ahora todo el mundo tiene cerditos en casa", explican fuentes del Ayuntamiento de Toledo. Las piezas han levantado todo tipo de opiniones, desde que es arte urbano hasta que se trata de un juego o incluso un acto satánico (los cerditos van vestidos como los sacerdotes y la serie está numerada hasta el número 666).

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Las figuras fueron halladas en ventanas, tejados, calles y escalones tanto por el casco histórico como por fuera de la muralla. Por el momento, no se sabe quién está detrás de esta iniciativa. "Deducimos que se debe a una intervención artística, igual que ocurre en ciudades abiertas a la vanguardia como Madrid o Barcelona", sostienen desde el Consistorio.

Todas las piezas tienen la misma forma: "Sus dimensiones son las de un teléfono móvil, miden entre unos ocho y 10 centímetros", explican desde el Ayuntamiento. Sin embargo, cuentan con distinto diseño. Algunos cerditos "tienen sotanas negras y simulan ser sacerdotes", otros llevan pantalón negro, camisa gris y un alzacuellos blanco. Además, "están numerados hasta el intrigante número 666: "Es como si formaran parte de una obra de arte numerada".

No es la primera vez que se lleva una iniciativa artística a las calles de Toledo. Hace dos veranos, numerosos pechos de colores adornaron la ciudad en lo que fue una muestra de arte urbano firmado por la artista francesa Intra Larue. Sin embargo, en esta ocasión la incógnita sigue sin despejarse. Nadie ha reivindicado la autoría de las piezas.

Publicación en Facebook de un usuario de Toledo.
Publicación en Facebook de un usuario de Toledo.
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El hecho de que las figuras sean cerdos y estén numeradas hasta el número 666 ha causado revuelo entre los usuarios de redes sociales, que ya tienen sus propias teorías. "Qué coincidencia, el número 666 es una cifra diabólica. Nos guste o no Toledo es una ciudad que esconde mucho mal satánico. Muchos ilustres murieron locos y existen muchos caserones que celebran misas negras", comenta un usuario de Facebook. "¿Os habéis dado cuenta de que parecen curas y monjas?", pregunta otra usuaria. Desde el Ayuntamiento no quieren entrar a valorar estas teorías ni de si se trata o no de una acción anticlerical: "Cada uno que haga su lectura. Nosotros creemos que es arte, pero no entramos a valorar el sentido".

Mientras tanto, otros prefieren bromear en la red social: "Lo único cierto es que Toledo se ha aporcinado y no sabemos si habrá desporcinador que sea capaz de desporcinarlo".

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Sobre la firma

Isabel Rubio
Es colaboradora de las secciones de Tecnología, Ciencia y Salud de EL PAÍS. Además de seguir de cerca a Apple, Samsung y otros gigantes, prueba dispositivos y analiza el impacto de los avances tecnológicos en la sociedad. También verifica contenidos científicos en la fundación Maldita.es.

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