Cae una red de trata que explotaba sexualmente a mujeres nigerianas
La policía detiene a 13 personas y libera en Málaga a tres víctimas que eran amenazadas con magia negra y vivían en condiciones "demenciales"
Una comunicación al correo electrónico que la Policía Nacional tiene activo en el marco del plan de lucha contra la trata de seres humanos (trata@policia.es) ha permitido desarticular una organización criminal que se dedicaba a la explotación sexual de mujeres procedentes de Nigeria. Hay 13 detenidos, y tres víctimas han sido liberadas en Málaga. Las mujeres eran sometidas y amenazadas mediante rituales de vudú o magia negra y tenían impuestas largas jornadas de trabajo en condiciones higiénico-sanitarias "demenciales", según este cuerpo de seguridad. La red actuaba principalmente en la capital de la Costa del Sol, pero tenía ramificaciones en Madrid y Barcelona y también en Italia, Noruega y Libia.
El aviso a los investigadores alertaba de que estas mujeres eran obligadas a ejercer la prostitución en Málaga para poder saldar una deuda contraída con los delincuentes que podía rondar los 20.000 euros. La policía inició las pesquisas en colaboración con Europol, la NCA de Reino Unido y la NAPTIP de Nigeria, estado en el que estas mujeres eran captadas "mediante engaño" bajo la promesa de disfrutar de un trabajo digno y bien remunerado. Eran escogidas en los círculos sociales más bajos del país africano. Una vez seleccionadas, eran sometidas a rituales de magia negra para inyectarles miedo y lograr su lealtad a la organización, con el objetivo de que sus responsables no fueran denunciados.
Se iniciaba, entonces, el periplo para llegar a Europa. La red facilitaba a las víctimas la documentación necesaria para poder pasar la frontera. Tras salir de Nigeria, la ruta incluía Níger, Argelia y Libia, donde las mujeres eran alojadas en campamentos a la espera de poder saltar por vía marítima hasta Italia en embarcaciones "precarias", como miles de migrantes que intentan cruzar el Mediterráneo. Estaban acompañadas en todo momento por un miembro de la banda y, una vez en territorio europeo, eran trasladadas a Málaga para ejercer la prostitución y satisfacer el importe de la deuda contraída.
La explotación sexual se producía en pisos que también servían de alojamiento a las mujeres. El control sobre ellas era "permanente". Eran vejadas, maltratadas física y psicológicamente y amenazadas, según la policía. Las víctimas estaban sometidas a interminables jornadas de trabajo y las condiciones higiénico-sanitarias de su día a día eran "demenciales". Las mujeres tenían que entregar todo el dinero a sus captores.
La organización criminal tenía perfectamente delimitado el reparto de funciones. El operativo policial se ha saldado con la detención de 13 personas en Málaga (nueve), Barcelona (tres) y Madrid (una), de las que seis han ingresado en prisión preventiva. Los arrestados están investigados por delitos de trata de seres humanos, explotación sexual, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y falsedad documental. También se han practicado siete registros en las tres ciudades españolas, pesquisas en las que han sido decomisados casi 6.000 euros en efectivo, documentación falsa o manipulada y diverso material relacionado con la investigación. La operación se enmarca en el plan policial contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. El Cuerpo Nacional de Policía cuenta con el teléfono 900105090 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.