Preocupación en Podemos por el daño que la compra del chalé pueda hacer a su discurso
Iglesias y Montero tratan de contener las críticas alegando que siguen siendo coherentes con sus postulados frente a las élites
La compra de un chalé de 600.000 euros por parte de Pablo Iglesias e Irene Montero —cuya adquisición costearán con una hipoteca de 540.000 euros con una cuota mensual superior a los 1.600 euros, según sus cálculos— ha abierto una crisis en Podemos por la contradicción que supondría para el discurso del partido. Ambos dirigentes trataron de contener ayer las críticas alegando que siguen siendo coherentes con sus postulados frente a las élites. Entre las justificaciones empleadas, Montero dijo que la propiedad es “para vivir y no para especular”.
El chalé de más de 250 metros cuadrados construidos en una parcela de 2.000 con piscina y casa de invitados que la pareja de políticos ha comprado en la localidad de Galapagar, a 40 kilómetros de Madrid y cercana a la sierra de Guadarrama, se ha convertido en una cuestión muy sensible. A esto hay que añadir que la hipoteca de 540.000 euros a pagar en un plazo de 30 años concedida por Caja de Ingenieros es de largo el tema de interés más incómodo para los cuadros de Podemos desde las ambigüedades y contradicciones que llegaron a caracterizar a la posición del partido en la crisis de Cataluña. El malestar era ayer perceptible en las filas de Podemos, aunque nadie lo expresó en público y todo apunta a que no se va a exteriorizar. Tampoco trascendió en los canales internos de Podemos, por más que en el ambiente pesaban las declaraciones de Iglesias cuando criticaba, meses antes de las elecciones generales de 2015, “el rollo de los políticos que viven en chalés y se aíslan”. Las caras de circunstancias de diferentes responsables de Podemos expresaban ayer lo que no decían de palabra. Pero el silencio fue la norma.
No obstante, la decisión de Iglesias y Montero de explicarse mediante un comunicado de más de 800 palabras y diez párrafos dirigido a los “compañeros” de Podemos refleja la desazón que la nueva propiedad del secretario general del partido y la portavoz de Unidos Podemos en el Congreso ha provocado en una formación cuyo leitmotiv es representar a “la gente” frente a “la casta”.
Para hacerse una idea del impacto que la adquisición supone en el relato político de abajo-arriba de Podemos, la hipoteca media en España en febrero era de 120.000 euros a 24 años, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. En el caso de la Comunidad de Madrid, la hipoteca media ese mes era de 161.460 euros. “Pagaremos al mes algo más de 800 euros cada uno. Sabemos que muchas familias españolas, incluso con dos sueldos, no pueden permitirse una hipoteca así, y por eso entendemos que es tan importante defender salarios dignos para todos y todas”, argumentaron Iglesias y Montero en el escrito que difundieron a media mañana en Facebook.
“La realidad es que nuestros sueldos, que son públicos y que son decididos por la Asamblea Ciudadana de Podemos, nos han permitido emprender este proyecto”, reconocieron en el comunicado. Además del sueldo como diputados —los cargos públicos de Podemos pueden cobrar el equivalente a tres salarios mínimos; si sus ingresos son mayores los donan al partido y organizaciones sociales—, Iglesias presenta Fort Apache y Otra Vuelta de Tuerka y recibe derechos de autor por los libros que ha escrito, según ha declarado en el portal del transparencia de Podemos y en el Congreso. El Parlamento “estableció la compatibilidad de su tarea como diputado con estas actividades”, recalca el comunicado conjunto.
“Iglesias y yo llevamos tiempo emprendiendo un proyecto familiar y parte de eso consiste en buscar una casa. Nos apetecía irnos a vivir al campo, con el salario que tenemos lo consideramos y hemos dado todas las explicaciones pertinentes”, mantuvo Montero en una conferencia de prensa marcada por la compra del chalé. La pareja espera dos niños para después de verano.
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