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El juez apuntala el delito de rebelión contra Jordi Sànchez y se opone a su libertad

El Supremo ve riesgo de reiteración delictiva por el "ideario soberanista" del expresidente de la ANC

Reyes Rincón
Jordi Sànchez, presidente de la ANC, saluda a los simpatizantes a su llegada a la Audiencia Nacional.
Jordi Sànchez, presidente de la ANC, saluda a los simpatizantes a su llegada a la Audiencia Nacional. Francisco Seco (AP)

El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena rechazó este martes dejar en libertad al expresidente de la ANC Jordi Sànchez, número dos de la lista de Carles Puigdemont. En el auto, el instructor sostiene que en las últimas semanas de investigación se han hallado indicios de que Sànchez, que fue encarcelado por un delito de sedición, es coautor de la rebelión que el tribunal imputa a los líderes políticos del procés. Además, Llarena advierte que el “ideario soberanista” y la actitud del expresident incrementan el riesgo de que Sànchez vuelva a delinquir.

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Jordi Sánchez ingresó en la prisión de Soto del Real (Madrid) junto al líder de Òmnium, Jordi Cuixart, el pasado 16 de octubre por orden de la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que les atribuyó un delito de sedición. Cuando el Supremo se hizo cargo en noviembre de la causa contra los líderes del procés, investigados por rebelión, asumió también la de Sànchez y Cuixart dejando a expensas de lo que deparara la investigación si sus conductas encajaban más con la sedición o con la rebelión.

La defensa de Sànchez pidió en enero la excarcelación del expresidente de la ANC y actual diputado electo (número dos de la lista de Carles Puigdemont) y, entre otros motivos, alegó que la prisión preventiva se basaba solo en la sedición supuestamente cometida por los incidentes que se registraron durante un registro judicial el día 20 de septiembre. Llarena rechaza este alegato porque, advierte, desde que Sànchez fue encarcelado se han incorporado pruebas a la investigación que señalan que los líderes de ANC y Òmnium participaron en el “reparto de papeles” con el Govern y el Parlament para imponer la independencia y, por tanto, en el delito de rebelión que les atribuye a los exconsejeros y los exmiembros de la Mesa.

La teoría de que Sánchez y Cuixart formaron parte desde el principio de la “hoja de ruta” y sus asociaciones favorecieron “un estallido social” no es nueva en los autos del Supremo, pero sí es la primera vez que Llarena especifica que los indicios contra el líder de la ANC apuntan más a la rebelión o la conspiración para la rebelión que a la sedición. Entre estas pruebas, el magistrado alude a la agenda intervenida al exnúmero dos de la Consejería de Economía, Josep María Jové, “que evidencia no solo la reunión de partidos políticos soberanistas y los representantes de ANC y Ómnium Cultural, sino que aquellos contemplaban la movilización ciudadana como un elemento estratégico para la consecución de la independencia”.

Llarena se refiere, además, a “numerosas” intervenciones públicas en las que los políticos y los activistas han manifestado la existencia de una “actuación compartida” y recuerda una ocasión concreta en la que Sànchez dijo hablar “en nombre” de Puigdemont y de los partidos independentistas y otras ocasiones en las que “se ha proclamado garante” de que se celebraría el referéndum del que derivaría la declaración de independencia.

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“Ideario soberanista”

El juez cita además las convocatorias que se hicieron desde ANC para que los ciudadanos se congregaran en movilizaciones orientadas a “dificultar la prohibición del referéndum” o, incluso, dando pautas de cómo debían ocuparse los centros de votación en la madrugada del 1 de octubre “para imposibilitar con ello que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado pudieran llevar a término las decisiones judiciales de impedir su celebración”.

Los argumentos de Llarena para sostener el riesgo de reincidencia delictiva del expresidente de la ANC son los mismos que usó en el auto del pasado viernes para mantener en prisión preventiva al exconsejero de Interior Joaquim Forn. Durante su comparecencia ante el juez en enero pasado, Sànchez aseguró renunciar a la independencia unilateral y se comprometió a dejar su escaño si Junts per Catalunya incidía en esa vía. Sin embargo, Llarena advierte que el expresidente de la ANC mantiene su “ideario soberanista” y no solo no ha renunciado a participar en la vida pública sino que se ha “revalidado su compromiso” en una candidatura cuyo líder sigue proclamando que el objetivo es la independencia unilateral e inmediata.

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Sobre la firma

Reyes Rincón
Redactora que cubre la información del Tribunal Supremo, el CGPJ y otras áreas de la justicia. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora de información local en Sevilla, corresponsal en Granada y se ha ocupado de diversas carteras sociales. Es licenciada en Periodismo y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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