La juez mantiene el perfil de Facebook del hombre que asesinó presuntamente a su novia en Benicàssim
La magistrada cree que la cuenta en la red social es útil para la investigación sobre la muerte de Andrea Carballo, que falleció cuando su pareja empotró el coche en una gasolinera
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Vila-real ha decidido mantener abierto el perfil de Facebook de Víctor Llorens, el hombre que presuntamente asesinó en diciembre a su expareja Andrea Carballo al empotrar su coche contra una gasolinera de Benicàssim. La petición la había hecho la madre de la joven, porque el exnovio tenía colgadas varias fotos de la chica, de 20 años. La magistrada ha rechazado la petición al considerar que la cuenta en la red social puede ser útil para la investigación.
La joven de 20 años había denunciado días antes por malos tratos a Llorens, quien ya había sido condenado en 2013 a trabajos en beneficio de la comunidad por maltratar a una expareja, a la que abofeteó y amenazó. Según la investigación policial y varios testigos, Llorens forzó a Andrea Carballo a entrar en el vehículo que condujo hasta el vecino municipio de Benicàssim aquella fatídica víspera de Nochebuena y que acabó estrellándose contra un surtidor. El Gobierno tipificó el pasado 9 de enero el caso como violencia de género y la muerte de la joven como el octavo asesinato machista en la Comunidad Valenciana en 2017. Vila-real decretó tres días de luto oficial.
La madre de Andrea Carballo había solicitado al juzgado el cierre del perfil del presunto agresor, en el que este había colgado fotos de la joven, como la de las manos entrelazadas de ambos, y a la que le dirigía varios mensajes. "Esta semana tenemos un baile pendiente", publicaba acompañando la citada imagen días antes de la colisión mortal. Según ha informado Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, la jueza trasladó la petición de la familia a la Fiscalía, que se opuso. En una providencia notificada a las partes, la magistrada hace suyo el criterio del Ministerio Fiscal y rechaza cerrar el perfil en dicha red social del presunto agresor fallecido por considerar que su contenido "puede ser pertinente y útil para el esclarecimiento de los hechos" que se investigan.
El juzgado, por el contrario, ha accedido a la petición de la madre de la víctima y ha aceptado su personación como acusación particular en el procedimiento. La instructora está pendiente de recibir el atestado definitivo de la Guardia Civil para determinar si la colisión mortal fue accidental o provocada
Víctor Llorens ya estaba siendo investigado por el mismo juzgado por tres delitos de lesiones, tras una denuncia presentada por su expareja. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Vila-real recibió la denuncia el 15 de diciembre. En ella la joven relataba varios episodios violentos sufridos en diferentes momentos de la relación de dos años con Víctor Llorens y a la que Carballo puso fin en noviembre. Ese mismo día, la jueza tomó declaración a la víctima y a su presunto agresor, contra el que fue decretada una orden de alejamiento de 200 metros. Las mismas fuentes recuerdan que esta es la única denuncia que consta de la joven contra su expareja en dicho juzgado.
Tras escuchar a ambos, el fiscal apreció indicios de tres delitos de lesiones en el ámbito de la violencia de género. No obstante, el juicio no pudo celebrarse porque las versiones eran contradictorias y no existía parte médico que acreditara las lesiones que relataba la víctima de los distintos ataques.
El fiscal solicitó entonces nuevas diligencias para completar la instrucción. Entre ellas, pidió que se tomara declaración a tres testigos, que se requirieran las grabaciones de un bar en el que la denunciante contaba que había sufrido uno de los episodios violentos y que se pidiera información a un centro médico al que acudió en una ocasión tras una de las agresiones relatadas. En aquella ocasión, la víctima no refirió al personal sanitario el origen de los daños de los que fue atendida.
A la espera de la práctica de esas diligencias, el fiscal pidió que se prohibiera al presunto maltratador acercarse a menos de 200 metros y comunicarse con la víctima por cualquier vía, petición a la que se adhirió el abogado de la denunciante, quien no solicitó ninguna medida complementaria. Ni el fiscal ni el abogado de la víctima solicitaron prisión para el detenido por los hechos denunciados, recuerdan desde el TSJ valenciano.
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