Una mafia al acecho de las bicis más caras del mercado

Funcionan como una mafia. Siguen los pasos de la víctima, hacen un reconocimiento del área. Esperan a que el propietario se aleje y atacan. Así operaba la banda de seis personas dedicada al robo de bicicletas de alta gama en Alicante, que fue desarticulada el pasado 1 de noviembre por la Guardia civil. “Lo más complicado es cogerlos en el momento en que están almacenando las bicicletas robadas en la furgoneta”, reconoce el portavoz de la institución.

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Y es que según explica el agente, cuando la banda de ladrones tenía en sus manos la mercancía la escondía en una furgoneta y se la entregaba al cliente: un marroquí que las compraba “bajo pedido” a un precio muy por debajo de su valor real —las autoridades calculan que las bicicletas cuestan entre 1.000 y 3.000 euros— y luego las enviaba a Marruecos —datos de las autoridades arrojan que en este país existe un mercado interesado en este producto de alta gama—.

“Son rápidos y no esperan a tener en sus manos muchas bicicletas para enviarlas al país de destino. Aprovechan cualquier viaje para despacharlas cuanto antes. Por eso es complicado recuperarlas”, explica por teléfono el portavoz, que confirma que esta vez recobraron 12.

El robo de bicicletas no es un delito nuevo en Alicante. Es más, en 2015 y en mayo de este año la Guardia Civil tuvo que ocuparse de este problema y en esas dos ocasiones, capturaron a los delincuentes, entre los que hay “algunos reincidentes”. El constante hurto evidencia que existe una red organizada que se dedica a captar constantemente delincuentes que se dediquen a perseguir a los propietarios y luego robar las bicicletas.

Las denuncias demuestran que casi todas las veces el modo de operar era el mismo. La mayoría de bicicletas son sustraídas del interior de los trasteros, garajes o anexos de las viviendas donde viven los propietarios.

Según la investigación realizada por la Guardia Civil el hombre que las vende en Marruecos encargaba a los ladrones el tipo y estilo de bicicletas que quería, lo hacía según las exigencias de sus clientes en el país africano, quienes al final recibían el producto desmontado.

Este grupo organizado –formado por cuatro españoles de 34, 20 y 18 años, y dos marroquíes, de 30 años– actuaba en las localidades de San Juan, Playa de San Juan, Mutxamel, El Campello, San Vicente del Raspeig y la ciudad de Alicante.

A los detenidos se les imputa, por el momento, cinco delitos de robo con fuerza, un robo con intimidación, uno de hurto y otro de receptación (a los compradores de las bicicletas), y la investigación continúa abierta ya que se sospecha su participación en más de un centenar de delitos. La Guardia Civil confirmó que los delincuentes pasaron a disposición judicial y quedaron en libertad provisional con cargos. A uno de ellos se le imputan 237 delitos en los dos últimos años y ha sido detenido 18 veces.