A la cárcel al galope

El Mollete le llaman. Un hombre que no tiene miedo a la policía, y menos cuando se pasea con su caballo por el centro de Motril. Y, menos aún, cuando va arropado por su familia. Hace unos días, El Mollete, un hombre de poco más de 30 años decidió agarrar su caballo y montado en su lomo, dar un paseo urbano por la zona céntrica de la capital de la costa tropical granadina. El caballista llegó así a la rotonda que une la avenida de la Constitución con la avenida de Salobreña, un lugar lleno de bares, pizzerías y restaurantes. Cuentan las crónicas que entró a caballo en un bar, El descorche, pero su dueño lo niega. “No entró ni aquí ni en ninguno de los de alrededor. Tenía la terraza llena, pero tampoco molestó a mis clientes”, comenta. Sin embargo, en algún momento, alguien se sintió molesto y llamó a la policía. Y ahí se armó el lío.

Más información

El pecado eterno de Teresa

El atleta leonés que terminó en bici el Camino de Santiago en solo 26 horas

El Mollete no iba solo en su paseo. Aunque no a caballo, sus familiares andaban por allí. Por otra parte, el hombre no era desconocido para la pareja de policías nacionales que se acercaron a decirle que dejara de molestar con el equino. El jinete ya tenía, antes de este incidente, antecedentes policiales. La orden de bajarse del caballo que le dio la policía parece que no fue de su agrado. El hombre arreó al equino y pudo alejarse de allí algunas decenas de metros. Junto a la oficina de turismo, dice el dueño del bar El descorche, la policía consiguió que se parara. Apenas había avanzado cien metros.

Pero allí llegó también la familia del hombre. Y la situación no se pudo solucionar por las buenas. Como puede verse en las imágenes, en algún momento, el hermano del jinete se sube al caballo. Dos montados a lomos del equino, la policía intentando que se bajaran de él y la familia que no quiere que detengan a los dos caballistas. Disconforme e incómodo con la situación, el caballo se enfada y se pone de manos. En el fragor de la disputa, los dos jinetes caen al suelo y la policía los detiene.

El Mollete, su hermano y una familiar quedan detenidos. El parte médico habla de cinco personas heridas, magulladuras, golpes y alguna dentellada perdida. El Mollete y su hermano acabaron ese día entre rejas.