Así es Resistència Catalana, los críticos del independentismo que operan desde un balcón

En un balcón de la calle Balmes de Barcelona responden con el himno de España a las caceroladas que se convocan cada noche en protesta por las actuaciones policiales contra dirigentes independentistas. Las primeras caceroladas empezaron el 20 de septiembre tras la detención de altos cargos del Govern por los preparativos del 1-O. "Oímos un ruido y salimos al balcón. Al comprobar que estaban repicando cazuelas creímos que debíamos responder con proporcionalidad", cuenta a EL PAÍS Jaume Vives, uno de los cuatro miembros de la familia que ha creado "Resistència Catalana", que es como denominan su iniciativa. "Tenía unos altavoces que usé para proyectar un documental que hice y decidí ponerlos en el balcón y responder a la comunidad", explica.

El balcón de los Vives da al interior de una manzana del barrio de Sarrià-Sant Gervasi, el que tiene la renta per cápita más alta de toda la ciudad. En esa manzana se cruzan las calles Bertran, Balmes, Llucà y Castanyer. En el interior de la isla se encuentra el club de tenis Barcino y coinciden muchos vecinos. Algunos se lo han tomado mejor que otros: varios les acompañan con linternas, pero otros sacan banderas independentistas. En los vídeos que han subido a su canal de Youtube se pueden apreciar algunos insultos y Jaume asegura que les han pintado esteladas y han rayado su buzón con el símbolo de una esvástica. "La pintura se borra, pero la esvástica, no".

"Queremos llenar Cataluña de banderas españolas y España de banderas catalanas porque somos catalanes y españoles"

Lo que empezó como una respuesta espontánea se ha convertido en un fenómeno en Internet desde que decidieron grabar sus respuestas. Han llevado a cabo hasta una suerte de referéndum virtual para decidir si iban a continuar con sus juergas en el balcón. Dicen que votaron las mismas personas que el 1-O y que también ganó el 'sí'. También han patentado un logotipo y han comercializado camisetas. Jaume manifiesta que algunos políticos de partidos contrarios a la independencia con representación en el Parlament se han puesto en contacto con ellos, pero que no quieren que se "instrumentalice" su iniciativa. "Queremos responder a dos tópicos: que los catalanes no independentistas no existimos y que la historia de Cataluña se caracteriza por el conflicto con España. No somos peligrosos fascistas y España no nos odia", sentencia.

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Además del himno también han puesto sardanas, rumbas de Peret y canciones de Manolo Escobar. Cuando los presidentes de la ANC y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, entraron en prisión preventiva por un presunto delito de sedición, el balcón de Balmes les deseó "buena fiesta mayor". También pusieron el himno de la Guardia Civil para denunciar "el acoso" al que están sometidas algunas familias de agentes del cuerpo destinados en Cataluña.

A la iniciativa se han sumado amigos de la familia, que no son independentistas. Jaume cree que no se debe mezclar la amistad con la política y reconoce que solo ha hablado de Resistència Catalana con uno de sus compañeros independentistas. "No estoy dispuesto a perder una amistad. No vamos a odiar a nadie ni a enemistarnos por esto", responde rotundo. "Queremos llenar Cataluña de banderas españolas y España de banderas catalanas porque somos catalanes y españoles", afirma Jaume, que considera que gracias a sus vídeos en Youtube han conseguido que se les escuche y enseñar "que no toda Cataluña es como la Cataluña que presentan los medios de comunicación públicos autonómicos", a los que critica duramente.

Sus planes inmediatos pasan por patentar una bandera y salir al balcón este jueves, cuando termina el plazo para que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, conteste al segundo requerimiento que le ha puesto el Gobierno central para que aclare o no si ha declarado la independencia en el Parlament. La familia Vives ya ha avisado: "Si la lían, responderemos".