El narco Sito Miñanco, al banquillo por blanquear 10 millones de euros en el ladrillo
La fiscalía pide para el narcotraficante seis años de prisión y el decomiso de 21 fincas de un proyecto urbanístico en Sanxenxo
El histórico contrabandista y narcotraficante gallego José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, será juzgado por la Audiencia de Pontevedra después de la que fiscalía le acusara en noviembre pasado de blanquear dinero a través de la sociedad Inmobiliaria San Saturnino, SL, con sede en Cambados, y pidiera para él una condena de seis años de prisión y multa de 10 millones de euros.
En este proceso también está acusada su mujer, una de sus hijas, una cuñada y el empresario José Alberto Aguín Magdalena como presuntos testaferros de Miñanco. Para todos ellos la Fiscalía de Pontevedra pide la misma condena que para el narcotraficante, así como el decomiso de propiedades en las Rías Baixas, entre ellas 21 fincas de un proyecto urbanístico en Sanxenxo (Pontevedra), y el cierre de la inmobiliaria.
La Audiencia ha desestimado todos los intentos de los abogados de Prado Bugallo por demostrar que los hechos ya han prescrito, ya que la inmobiliaria fue creada en 1985, y alegan que este se desvinculó de las actividades empresariales de la sociedad a principios de los años noventa cuando se separó de su mujer. De hecho, la petición de archivo de la instrucción que abrió en 2009 un juzgado de Cambados llegó a ser estimado por un tribunal de la Audiencia de Pontevedra, aunque finalmente fue revocado por otro tras recurrirlo la fiscalía.
El inminente juicio al famoso narcotraficante de 62 años pone en riesgo la concesión del tercer grado penitenciario tras ser excarcelado en abril de 2015 al cumplir la tercera parte de su segunda condena por tráfico de cocaína. La Audiencia Nacional concedió a Miñanco el régimen de semilibertad por el que tiene solo que acudir a un centro carcelario los fines de semana en Algeciras.
Encarcelado por primera vez en enero de 1991, Prado Bugallo pasó diez años en prisión hasta que en 2001, cuando también se encontraba en libertad condicional, fue detenido por otra operación de cocaína. En 2009 cumplió la tercera parte de la condena actual de 17 años que no se extinguirá hasta 2018.
El fiscal Jesús Calles sostiene que la inmobiliaria de la que fue administrador Sito Miñanco y su mujer, Rosa Pouso, “empleó dinero del narcotráfico” para operar en la adquisición de propiedades hasta al menos 2007. En el ejercicio 2004 (declaró unos ingresos de más de 140.000 y unos gastos de 64.000) promovió la construcción de una nave destinada a lavado y engrase de automóviles en Castrelo, Cambados, con una inversión de casi 300.000 euros, que fue alquilada por la sociedad.
Entre 2005 y 2007, San Saturnino tuvo unos ingresos de 1,3 millones de euros y compró una casa de planta baja y piso alto en Cambados por 480.000 euros, con un valor de mercado estimado en 397.313, según informes de la Agencia Tributaria. El fiscal cree que los ingresos de la hija de Prado Bugallo “a lo largo de esos años en modo alguno justificarían la posibilidad de adquirir por sí sola” inmuebles a través de la sociedad investigada en la que también figuró como socio y administrador el empresario José Aguín Magdalena.
“Empleando fondos procedentes de la actividad de narcotráfico desarrollada por José Ramón Prado Bugallo”, señala el fiscal, la sociedad adquirió un terreno de 12.906 metros cuadrados frente a la playa de Montalvo, en Sanxenxo. Se trata de la finca cuyo valor catastral es de 175.000 euros. Sobre este terreno, Rosa Pouso y Aguín Magdalena realizaron una serie de actuaciones que incrementaron exponencialmente su valor, añade el escrito de acusación.
Así, en 2005, actuando en representación de la entidad Jolva, SL, Aguín Magdalena presentó un plan parcial aprobado por el Ayuntamiento de Sanxenxo en 2007 por el que cuatro años después se constituyó una entidad de gestión para urbanizar la parcela dividida en 21 fincas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
