El PP de Valencia pagó con dinero público a la trama Púnica para mejorar su imagen

El PP de Valencia recurrió en el verano de 2014 –y pagó con dinero público- los servicios de las empresas de la trama Púnica para neutralizar las críticas que recibía en la red el partido durante la época de la fallecida alcaldesa Rita Barberá. Los servicios de las empresas de mejora de reputación online del experto informático Alejandro de Pedro incluyeron el intento de manipular una encuesta de la web del periódico Levante sobre el proyecto de reforma urbanística de la barriada del Cabanyal o la publicación de noticias para contrarrestar una iniciativa ciudadana para abaratar el transporte público para menores.

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Estos trabajos se camuflaron supuestamente como inclusiones de publicidad del Ayuntamiento en un periódico digital del propio De Pedro, cuya empresa facturó al menos 9.335 euros del consistorio en 2014, según un informe reciente de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil al que ha tenido acceso EL PAÍS. El instituto armado dirige su investigación por fraude y malversación, además de contra De Pedro, contra el actual concejal del PP en Valencia Alberto Mendoza Seguí, el ex teniente de alcalde Miquel Domínguez –actual diputado no adscrito en las Cortes Valencianas- y el jefe de prensa de Rita Barberá, Julio Valero Lluesma. Tanto Mendoza como Valero se encuentran imputados en la trama de blanqueo de capitales y financiación irregular de la campaña de las municipales de 2015, el llamado caso Taula.

Las sociedades de De Pedro generaron contenidos para las autoridades municipales valencianas incluso antes de tener firmado el contrato con el Ayuntamiento. En mayo de 2014, el concejal Alberto Mendoza la pidió a De Pedro que moviera en las redes un proyecto relacionado con la Concejalía de Movilidad, de la que era titular. El trabajo, según se desprende de la conversación que mantuvieron por Whatsapp, se realizó a mayor gloria de la imagen del político. "¿Me mueves estas dos cosas? Vídeo y web", le pidió el edil en mayo de 2014. El experto informático no tardó en responder. "Si es para ti, lo que quieras. Sacar el vídeo en los 3 millones de seguidores, crear algún artículo sobre la importancia del uso y ponerlo en los 100 diarios".

Un mes después, el 21 de junio de 2014, De Pedro recibió el siguiente mensaje de Mendoza: “Hola Ale, puedes hacer algo con esto para que salga positivo? Dime algo, nos interesa mucho”. Y a continuación le adjuntó una encuesta digital del diario Levante en la que se preguntaba a los lectores sobre las modificaciones incorporadas por el Consistorio en el polémico plan urbanístico del barrio del Cabanyal. De Pedro se puso manos a la obra: “Las estoy metiendo a piñón”. No hay constancia de que el empresario lograra alterar el resultado de la encuesta en Internet.

La Guardia Civil, en su informe del 10 de mayo, constata que “la condición real de los servicios” prestados por las empresas de Alejandro De Pedro “se aleja de lo que formalmente ha sido contratado por el Ayuntamiento”. Los investigadores ponen de ejemplo la reacción de Mendoza en marzo de 2014 frente a una petición en la plataforma Change.org para lograr una rebaja en el abono de transportes local. El edil de Movilidad le recuerda a De Pedro que ya existe un abono con viajes ilimitados para jóvenes por 30 euros mensuales. Este le propone una solución: “Creo que podríamos reforzar con alguna noticia en este sentido para frenar esta mierda”. La plataforma iba a reunirse con la alcaldesa Barberá en los días siguientes.

En los meses anteriores a la formalización del contrato, De Pedro, para convencer a los concejales, les informa de que ha creado una página web, llamada www.fallasenvalencia.com y que ha conseguido con ello “captar” a 5.000 valencianos en una semana. La primera oferta que realizó De Pedro ascendía a 17.600 euros. Sin embargo, tuvo que rebajarla a 12.000 para poder llevarse la adjudicación sin convocar un concurso público.