La ajustada votación de los Presupuestos obliga a acudir a diputados enfermos y con problemas familiares
El Parlamento aprueba las partidas de Presidencia, Economía, Defensa, Sanidad o Justicia, y rechaza casi todas las enmiendas de la oposición
No sobra ni un solo voto en el pulso que enfrenta al Gobierno con parte de la oposición para aprobar los Presupuestos de 2017: 176 diputados contra 174. Esas matemáticas asfixiantes han obligado a acudir este martes al Congreso a representantes enfermos y con familiares recientemente fallecidos. Sin casi margen de error para tramitar las cuentas públicas, la Cámara baja ha aprobado las partidas correspondientes a los Ministerios de Presidencia, Economía, Defensa, Sanidad o Justicia y ha rechazado la mayoría de las enmiendas de la oposición (solo ha aceptado 20). La votación continuará este miércoles a las 09.00, cuando previsiblemente saldrá adelante el conjunto del proyecto.
"Quiero tener un recuerdo especial para la diputada Ana Oramas, que en este momento especialmente complejo ha sufrido una pérdida importante, de naturaleza familiar", ha arrancado su intervención en el pleno Pedro Quevedo, de Nueva Canarias. La presencia de la diputada de Coalición Canaria, con los ojos enrojecidos unas horas después del fallecimiento de su padre, es el mejor resumen de que el Gobierno no se puede permitir que falte ni un solo voto de la alianza que ha tejido con los dos partidos nacionalistas canarios, UPN, Foro, el PNV y Ciudadanos. De hecho, en la bancada del PP también ha habido un representante que ha perdido recientemente a un familiar. Además, un diputado socialista se ha ausentado por esa razón, lo que ha dado aire a los representantes del Ejecutivo, que han observado con máxima tensión los numerosos errores que se han sucedido a lo largo de la sesión. Sin embargo, esos fallos no se han producido en aquellas votaciones que se decidían por el margen mínimo.
También se han desplazado a la Cámara baja los diputados enfermos. La Mesa del Congreso decidió el lunes, tras una consulta de Unidos Podemos, que no podía permitir que hubiera votos telemáticos por la complejidad de las sesiones del martes y del miércoles, en las que se votan decenas de enmiendas y partidas de las cuentas públicas. En consecuencia, Rita Bosaho, que era la diputada que había solicitado no tener que votar presencialmente, ha acudido al pleno. También lo ha hecho Toni Roldán, de Ciudadanos, que no estuvo presente en la sesión del lunes por estar enfermo.
La posibilidad de que un error en la votación o una ausencia inesperada provocara que no se aprobaran los Presupuestos ha planeado sobre la sesión. Los diputados han votado entre continuos murmullos. "Les recuerdo que tenemos muchas votaciones por delante y que es obligación de sus señorías guardar silencio", ha intervenido Ana Pastor, presidenta del Congreso, que en repetidas ocasiones ha tenido que llamar al orden a los representantes de los partidos. Sin embargo, estos han seguido votando mientras expresaban en voz alta su posición ("¡si!" o "¡no!") hasta convertir la sesión en un coro de monosílabos.
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