España envía a Alemania al ‘cazador de actrices’
El Gobierno paga el traslado de Arndt Meyer, condenado por intentar matar en 2009 a la intérprete Sara Casasnovas
El cazador de actrices Arndt Meyer disfruta de sus primeras horas en libertad en su país natal, Alemania. Tras salir este lunes de la prisión madrileña de Estremera, donde ha cumplido una condena de ocho años por intentar matar con una ballesta en junio de 2009 a la intérprete Sara Casasnovas, las autoridades españolas han embarcado a Meyer en un avión rumbo al país germano.
La Subdelegación del Gobierno en Madrid aprobó hace dos semanas la expulsión del criminal de forma “inmediata”. La decisión, que contempla sufragar el billete de avión, se adoptó después de que EL PAÍS revelara que el reo almacenaba en su celda un álbum secreto con fotos de Casasnovas y de otras siete jóvenes actrices. Instituciones Penitenciarias advirtió de la “potencial peligrosidad” y del riesgo que corrían las intérpretes con Meyer en libertad.
Las autoridades españolas han entregado este lunes al alemán, de 48 años y aquejado de un trastorno de personalidad, a la policía germana. Interpol controlará sus movimientos. El reo será además incluido en un registro de depredadores sexuales, según el abogado de Casasnovas, Carlos Castresana, exmiembro de la Fiscalía Anticorrupción.
La investigación en España se centra ahora en desgranar cómo pudo llegar el material fotográfico a la celda de Meyer. Después de que los funcionarios del módulo cinco de la prisión de Estremera descubrieran el siniestro álbum el pasado octubre, el delincuente indicó que un colaborador de una ONG religiosa supuestamente vinculado a la Embajada de Alemania en España le había facilitado las instantáneas. La legación germana negó esta relación.
Meyer recibió tres sobres en 2016 del supuesto voluntario. La última misiva le llegó un mes antes del registro de su celda. El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria suspendió la comunicación entre ambos el pasado noviembre, tras el hallazgo.
Los retratos confiscados se acompañaban de notas de amor. “¡Este cuerpo y piel es exactamente mi tipo!”, recogía una. “En un mundo ideal una chica como esta sería el ejemplo de la mujer que yo haría dulce amor e hijos. Me casaría con ella”, añadía otra.
El secreto de Meyer fue descubierto de forma fortuita. Los funcionarios entraron en su celda en busca de un móvil, un dispositivo prohibido en prisión. La dirección del penal sospechaba que el alemán seguía acosando a distancia a Casasnovas. La artista denunció ante la Policía llamadas nocturnas a su móvil personal durante 2015 y 2016 y la existencia de una página de Facebook titulada “amarrada” con 80 imágenes de la intérprete amordazada, vendada y con un arma en la cabeza. Las fotos se tomaron en una obra de teatro de Casasnovas, con la que Meyer tenía una orden de alejamiento hasta el 29 de enero de 2020. El perfil de la red social ha desaparecido.
La decisión expulsar al delincuente justo el día de su excarcelación endurece las medidas barajadas por las autoridades. La Audiencia Provincial —el tribunal que condenó al alemán por intento de homicidio y tenencia de armas— rechazó la medida. Y la Subdelegación del Gobierno acordó en un primer momento la salida del país pero no por la vía preferente, lo que permitía al delincuente quedarse en España cuatro semanas. La autoridad gubernativa, tras la información de este periódico, aceptó entregar a Meyer a Alemania. Y así ha sido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.