El PP ignora el debate de primarias y se prepara para un congreso a la medida de Rajoy

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El plan de Cristina Cifuentes, presidenta madrileña y anfitriona del futuro congreso nacional del PP, de llevar al cónclave una enmienda a la ponencia de estatutos para pedir primarias en el partido, ha sentado mal en Génova, que, en cualquier caso, da por hecho que no saldrá adelante. De las organizaciones territoriales consultadas por EL PAÍS, solo el PP de la Comunidad Valenciana planea presentar una enmienda similar. Madrid y Valencia son también los únicos territorios que anuncian enmiendas como organización territorial. El resto serán de militantes. 

Sí hay mucha inquietud en el partido con la acumulación de cargos. La ponencia de estatutos apenas entra en el asunto, y la dirección del PP espera que la mayor parte de las enmiendas que lleguen vayan en ese sentido, el de endurecer el régimen de incompatibilidades, que podrían incorporarse sobre la marcha al texto de la ponencia.

Esta polémica lleva el nombre de Dolores de Cospedal, ministra de Defensa, secretaria general del partido y presidenta del PP castellanomanchego. Pero aunque el malestar se extiende, pocos cuentan con que Rajoy cambie a su número dos. El Congreso, coinciden los dirigentes consultados, se hará como quiere Rajoy: sin grandes titulares ni sobresaltos.

“Con el PSOE y Podemos a la gresca y Ciudadanos desaparecido, el PP es el único partido serio y tranquilo. No conviene ahora abrir melones de ese tipo y enfangar el congreso”, afirma un dirigente popular.

Los barones consultados coinciden en que el debate de primarias se ha “desinflado” y que si el congreso del PP se hubiese celebrado hace un año o más —el cónclave se celebrará con casi dos de retraso—, la situación habría sido distinta porque entonces tampoco tenían la baza del “fracaso” de otras formaciones que habían empleado ese método. La propia Cospedal llegó a pedir, en la conferencia política de julio de 2015, que “todos los populares participaran de forma directa en la elección de los presidentes provinciales, regionales y nacional”.

Las direcciones del PP en territorios tan importantes en número de afiliados y compromisarios como Galicia, Andalucía y Castilla y León (1.005 delegados del total) respaldan la propuesta oficial de elección de líderes a doble vuelta de Fernando Martínez-Maillo. Tanto Alberto Núñez Feijóo como Juan Manuel Moreno y Juan Vicente Herrera aseguran que es un paso adelante en participación de las bases al permitir el voto de todos los militantes entre la primera y la segunda ronda. Sostienen, incluso, que se pueden llamar primarias en dos fases. País Vasco, Castilla-La Mancha y Canarias, opinan en la misma línea.

Andalucía que, junto a Madrid, lideró la petición de primarias, se suma ahora al lema de Génova: “No vamos a copiar lo que otros hacen mal”, dicen, en alusión a los problemas que han dado al PSOE los líderes elegidos por la militancia y luego depuestos por la dirección.

Desde el PP balear afirman que se sienten “cómodos” con el sistema de un afiliado un voto que pide Cifuentes y que ellos ya han practicado en su territorio, pero a continuación añaden que no tienen intención de enmendar la ponencia de Maillo.

El murciano Pedro Antonio Sánchez calificó la alternativa de Maillo como una solución “valiente, que va en la línea de lo que pide la militancia”, pero frente al respaldo sin prevenciones de otros líderes como el catalán Xavier García Albiol, añade que habrá que esperar al debate en el Congreso para valorar posibles incorporaciones. En esa misma línea de “esperar a leer la letra pequeña” de la enmienda del PP de Madrid se ubica el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, que les pide que expliquen bien el procedimiento porque cree que en el PP, con 860.000 afiliados, no es fácil organizar un modelo fiable de votación.

Octavio López, secretario general del PP aragonés, asegura que la propuesta de Maillo “ha sabido poner en común diferentes sensibilidades. Se abre como nunca antes el voto directo de los afiliados y a la vez mantenemos la forma de celebración de nuestros congresos”. Ignacio Diego, presidente del PP de Cantabria, también defiende la propuesta, en cuya redacción ha participado. “El modelo que proponemos es mucho más participativo y democrático que el propio sistema de elección del presidente del Gobierno. En la primera criba, el sistema es estrictamente el de un afiliado un voto, y se podrá presentar a la misma quien quiera con un número bajísimo de avales (100)”. En la misma línea están el presidente del PP en La Rioja, Pedro Sanz, y la líder asturiana, Mercedes Fernández, que han participado en la ponencia. En Asturias, Carmen Maniega, del sector crítico, el PP de Avilés, cree que "hay que dar una oportunidad" al sistema que plantea Maillo, aunque presentará una enmienda para reducir los avales para ser candidato a liderar regional.

Es relevante, por el número de compromisarios que aportan al Congreso (135), el debate que ha provocado la enmienda de Cifuentes en Nuevas Generaciones. Hace menos de un año toda la organización respaldaba establecer primarias, pero ahora el colectivo se ha dividido.