Rajoy y Rivera se reúnen para cenar y limar las asperezas de su pacto

La cena que los equipos negociadores del pacto de investidura entre PP y Ciudadanos mantuvieron este lunes en La Moncloa tuvo como objetivo rebajar el malestar que el Gobierno percibe en ese partido por la prioridad que Mariano Rajoy viene otorgando, desde que fue investido hace más de dos meses, a los acuerdos con el PSOE. “No fue una reunión de trabajo y no hubo órdagos presupuestarios”, afirmó el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que calificó el encuentro de tres horas como “cordial y distendido”. Fueron los mismos apelativos que utilizaron fuentes de La Moncloa y del PP para definir la reunión con el quieren calificar como su "socio preferente" para evitar más disensiones. Los 14 negociadores y los dos presidentes cenaron vieiras, lubina y vinos gallegos.

Fernando Martínez-Maillo, vicesecretario de Organización del PP, ha aclarado esta mañana que el encuentro, adelantado por la Cadena SER, “no era para nada en concreto, pero era para todo”. La cita actual, que tenía que haberse celebrado en septiembre tras la sesión de investidura frustrada de Rajoy, se produce ahora a unas semanas de que cumpla el plazo marcado en el documento para que el Ejecutivo de Rajoy ponga en marcha algunas de los 150 puntos pactados, sobre todo las relacionadas con la regeneración y lucha contra la corrupción.

“Fue una reunión informal, distendida. Compartimos un buen momento porque lo compartimos también en la negociación”, ha observado por su parte Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas, que valoró el buen tono de la relación. Rivera coincide con Levy: "No tengo queja, el ritmo es bueno, desde la investidura [el pasado 29 de octubre] se han ido tramitando el pacto de la educación o la ley de autónomos”. También ha valorado el aumento del permiso de paternidad de dos a cuatro semanas vigente desde el 1 de enero “gracias a la reformas naranja”.

El equipo de Rajoy se comprometió a poner en marcha antes del mes de febrero una comisión de investigación sobre la presunta financiación irregular del PP, impulsar una modificación de la Ley Electoral que acabe con el voto rogado o eliminar mediante una reforma exprés de la Constitución los aforamientos políticos. También están pendientes de cerrar asuntos como los Presupuestos Generales del Estado para 2017, que Ciudadanos apremia al Ejecutivo para que los presente cuanto antes. "Si el PP cumple lo que nos dijo que iba a hacer, apoyaremos la tramitación de los presupuestos", ha incidido Rivera.

Ciudadanos quiere llevar en este trimestre al Congreso -enero es inhábil- la supresión de los aforamientos "para acabar con los privilegios de algunos políticos”. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, frenó a finales de diciembre la reforma exprés de la Constitución que el PP había pactado con Ciudadanos para acabar con los aforamientos de diputados, senadores y miembros del Ejecutivo en este primer trimestre. Su argumento fue, tras mostrar su compromiso con la medida, que era necesario delimitar a qué delitos afectaría la modificación. En España hay unos 2.000 políticos aforados. "Estamos intentando convencer a un partido acostumbrado a mayorías absolutas a que haga lo que no quiere hacer y además que el PSOE se sume", ha hecho hincapié Rivera.

Rivera ha preferido destacar los compromisos que se han puesto en marcha, como la ley de autónomos o la ampliación del permiso de paternidad, como ya resaltó este lunes en una conferencia de prensa en la que también anunció un próximo acuerdo con el Gobierno para modernizar el sistema de regulación bancaria.

Albert Rivera se ofreció en la cena para participar con la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, en futuros viajes oficiales para visitar a las tropas en el extranjero.