El Gobierno andaluz se desmarca de la cosoberanía para Gibraltar
Margallo se muestra dispuesto a tener conversaciones “informales, discretas y secretas”
La Junta de Andalucía se ha desmarcado este martes de la oferta de cosoberanía para Gibraltar formulada por el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo. El portavoz de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, ha pedido al Gobierno que abandone la “soflama política”, ya que está en juego el empleo de unos 10.000 trabajadores de la comarca. “En política exterior siempre vamos a estar del lado del Gobierno de España, pero parece que no es el momento más oportuno para empezar a hablar de cosoberanía, sino de intentar solucionar los problemas” causados por el Brexit, ha defendido Vázquez. “Los mensajes grandilocuentes no conducen a nada”, ha añadido.
El portavoz del Gobierno andaluz, quien ha asegurado que desconoce si García-Margallo y la presidenta de la Junta, Susana Díaz, han mantenido algún contacto como se anunció hace unos días, ha exigido al Ejecutivo de Rajoy “una respuesta seria, de lealtad institucional, de compromiso de futuro con una comarca deprimida y con mucho paro”. Vázquez ha considerado que “no es el momento de empezar a construir la casa por el tejado” y ha pedido “trabajar a ras de suelo”.
Estas declaraciones coinciden con la visita de Margallo a Algeciras, donde se ha reunido con la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, a la que ha explicado su oferta de cosoberanía. Margallo se ha mostrado dispuesto a tener conversaciones “informales, discretas y secretas” con “personas” de Gibraltar. El ministro ha asegurado que "hasta el momento no ha habido relación" con el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, y ha asegurado que está "dispuesto a mantenerla en cualquier momento y en cualquier lugar".
En este sentido, Fabián Picardo también se ha mostrado abierto al diálogo siempre y cuando se respete la soberanía de la colonia británica. “España y Gibraltar tienen con el Brexit una oportunidad. Estamos condenados a entendernos, pero desde el diálogo y respeto a las líneas rojas de cada uno. Ni queremos azotes ni cariño, solo respeto y sabiendo que hay precios que no vamos a pagar”, ha afirmado el político tras lamentar el “nacionalismo rancio” de García Margallo, informa Europa Press. “Si se deja a un lado hablar sobre soberanía, las relaciones pueden ser magníficas, o aún mejor”, ha señalado Picardo.
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