El Congreso respalda retirar las reválidas educativas
Es la segunda vez que una iniciativa contra la LOMCE sale adelante en la Cámara Baja
El pleno del Congreso ha aprobado por 175 votos a favor, 133 en contra y 34 abstenciones retirar el decreto que regula las reválidas educativas, aprobado el pasado julio. La propuesta era una de las iniciativas registradas este martes una iniciativa por la antigua Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), en la que pide la derogación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y del real decreto que regula las reválidas de ESO (14 y 15 años) y de Bachillerato (17 y 18).
Francesc Homs, portavoz en el Congreso de la formación catalana, registró en septiembre la proposición no de ley en la Cámara Baja, declarando ante los medios la necesidad de "cargarse la LOMCE de una puñetera vez", según declaraciones recogidas por Europa Press. "Si en el primer Pleno que tenemos ordinario en esta casa no somos capaces de dar un mensaje contundente a la sociedad sobre la LOMCE, los responsables seremos los demás de que las políticas del PP persistan", declaró.
"Presentamos esta iniciativa desde Cataluña para defender las competencias de las autonomías", añade Miriam Nogueras, diputada y secretaria segunda de la Comisión de Educación de la formación, ahora rebautizada como Partit Demòcrata Català (PDC). "Rechazamos que esos exámenes, con efecto punitivo, sean los que determinen qué alumnos tienen el título", añade la diputada. "La LOMCE no es para mejorar la calidad de la educación, lo que se mejora con estas pruebas es la recentralización política".
Los diputados de Ciudadanos se han abstenido tras presentar una modificación que no ha sido aceptada. El partido de Albert Rivera, como ya había defendido previamente, no comparte la paralización de la LOMCE. Pero sí está de acuerdo con que quede en suspenso "de forma inmediata" el decreto que regula las reválidas finales de ESO y Bachillerato, según el texto alternativo que habían presentado.
Ciudadanos también se abstuvo hace seis meses en una propuesta similar. En abril de 2016, se votó una iniciativa similar que pedía paralizar esta normativa, que salió adelante en 2013 solo con los votos del PP. La propuesta de ley, presentada por el PSOE, fue aprobada con 186 votos a favor, 102 contrarios y 41 abstenciones (los 40 de los diputados de Ciudadanos más un voto de un parlamentario del PP, que lo ha emitido por error según su formación). La situación política hizo imposible reglamentariamente que pudiera culminar su aprobación en las dos cámaras antes del 2 de mayo y tampoco se pudo paralizar por la falta de Gobierno. El PP incluyó además el calendario de aplicación dentro de la normativa, otro aspecto que complica su freno.
Esta nueva iniciativa puede volver a quedar en nada. Las proposiciones no de ley son instrumentos para instar al Gobierno a tomar medidas, pero es el Ejecutivo quien decide finalmente si lo toma en consideración o no.
En ese sentido, el ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, hizo unas manifestaciones el lunes en Cáceres en la inauguración del curso universitario para respaldar la última medida de la LOMCE, que entra en vigor este curso: las reválidas. En su discurso, Méndez de Vigo aseguró que la prueba -aprobada por Real Decreto el pasado 30 de julio- "es conforme a los requisitos legales y adecuada a las necesidades de los alumnos y sus familias". Sus declaraciones públicas no han sido tan contundentes en el caso de la prueba de final de la ESO. Su partido incluyó la revisión de esta prueba entre las medidas de acuerdo con Ciudadanos y Coalición Canaria para intentar formar gobierno en la última votación fallida de Mariano Rajoy.
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