Rajoy lanza su primer contacto con Fernández para evitar las elecciones

Mariano Rajoy ha llamado este lunes al líder de la gestora del PSOE, Javier Fernández, para felicitarle por el nombramiento y abrir una vía oficial de contactos, pero con pocas esperanzas de tener una reunión y de que se resuelva en breve la crisis socialista en favor de su investidura. Los dirigentes populares se manifestaron con prudencia y en contra, oficialmente, de unas terceras elecciones. Temen que pese, a la debilidad del PSOE, la desafección general pueda ser “muy arriesgada”.

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“Ahora nos toca estar calladitos para que todo esto no se vuelva en nuestra contra”, explicaba un dirigente popular. Esa es la instrucción de Mariano Rajoy para responder a la crisis del PSOE y el PP la cumple a rajatabla. El portavoz del partido no ha comparecido este lunes en rueda de prensa, como es habitual tras la reunión de cada lunes de su comité de dirección, y las escasas comparecencias públicas de responsables populares o del ejecutivo en funciones estuvieron marcadas por la discreción. Ninguno quiso entrar a profundizar sobre la situación del PSOE y su futuro inmediato.

El líder del PP quiere esperar a ver cómo evoluciona la crisis socialista y qué decisión toma finalmente el Comité Federal del PSOE, aún sin fecha, para dar el siguiente paso. En su equipo algunos colaboradores valoraron que “al menos se ha abierto ya un cauce oficial de contactos” frente a la mala relación existente hasta ahora con Pedro Sánchez.

“No conviene merendarse la cena. Es un escenario muy incierto. Nuestra oferta está ahí, es la misma que hemos hecho siempre y estaremos muy atentos a lo que pueda surgir en los próximos días”, declaró la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, recordando la propuesta de la gran coalición o los posibles acuerdos de Estado con el PSOE y Ciudadanos. Y agregó: “Hay que ser muy prudente y meditar mucho las cosas”.

Tampoco la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, quiso comentar el momento del PSOE: “No me tengo que inmiscuir”. La número dos del partido sí quiso despejar la idea de que en este escenario, con el PSOE sin candidato siquiera, en su partido estén pensando en repetir los comicios. Y afirmó: “El PP no quiere que vayamos a terceras elecciones. Vamos a ver qué tiene que decir el PSOE”.

La cúpula popular piensa en principio que serían el partido mejor parado ante unas terceras elecciones, como reflejan algunas encuestas, pero al mismo tiempo ven también ese escenario “muy arriesgado” porque la abstención sería muy alta y el “hartazgo de la gente” y “la desafección ciudadana” no se puede predecir y puede provocar que terminen culpándoles a todos de la repetición de comicios por buscar únicamente mejorar sus resultados.

Llamada de cortesía

La estrategia popular pasa por dar tiempo a la gestora socialista e ir interpretando sus mensajes. Los de este lunes en la primera rueda de prensa de Javier Fernández les reportaron datos y posiciones para todos los gustos. Rajoy acababa de mantener la cita semanal con su comité de dirección y a la salida telefoneó a Fernández. El presidente de la gestora socialista estaba compareciendo ante la prensa y le devolvió más tarde la llamada. Rajoy le felicitó por el cargo, le deseó suerte y quedaron en volver a hablar, según fuentes oficiales del PP.

En La Moncloa han precisado, además, que Rajoy siempre ha cuidado mucho las formas ante este tipo de situaciones y ha querido expresarle a Fernández que estaría dispuesto a tener una reunión cuando el dirigente socialista lo considere conveniente y le llamase para ello. Es decir, Rajoy no volverá a llamar para no interferir en el proceso interno del PSOE, para no dar la sensación de que presiona a ese partido y a su nueva dirección en estos delicados momentos y para aguardar a que el panorama se aclare algo. Rajoy le ofreció a Fernández que comunicase como quisiese y cuando quisiera la llamada y su contenido. El PSOE hizo un comunicado y luego el PP y La Moncloa lo confirmaron.

La mayoría de los vicesecretarios nacionales del PP coincidieron, tras escuchar a Rajoy, en que no tiene mucho sentido que se produzca ahora una reunión de calado entre ambos dirigentes cuando Javier Fernández ya ha procurado ayer remarcar que no debe ni quiere tomar una posición sobre la abstención hacia un Gobierno popular y menos con el actual presidente a la cabeza. Fernández llegó a decir que preferiría que Rajoy lo dejase para facilitar las cosas pero que aventuraba que esa no era la disposición del mandatario popular. En el PP y La Moncloa entendieron de las ideas expresadas por Fernández que no está aún en condiciones de fijar postura sobre una eventual sesión de investidura de Rajoy, que deben esperar a que esa decisión de calado político la tome el Comité Federal y que eso no será en unos días, porque el PSOE necesita margen para enfriar sus debates internos. “Primero que se aclaren ellos, necesitan un tiempo y nosotros no debemos interferir”, coincidieron varios dirigentes populares.

En el entorno de Rajoy piensan incluso que podría ser contraproducente que el Comité Federal del PSOE se organizase en poco tiempo porque el propio Sánchez y sus partidarios podrían tener la tentación de volver a reclamar una votación de los militantes y las bases para forzar la convocatoria de unas primarias o de un Congreso para elegir candidato a las elecciones y presentarse para enredar más el panorama. Pero el calendario apremia. Fernández aclaró que el comité no será este próximo sábado y las dos últimas semanas de mes el presidente tiene relevantes compromisos internacionales con un Consejo Europeo en Bruselas y una cumbre iberoamericana en Colombia que, llegado el caso, podría no cumplir.