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El español Pablo Ibar, cuya condena a muerte fue anulada el pasado febrero por el Tribunal Supremo de Florida, que ordenó la celebración de un nuevo juicio, ha sido trasladado del corredor de la muerte a una prisión común al norte de Miami, ha confirmado este jueves su defensa.

Ibar, de 45 años, comparecerá este viernes ante un tribunal de Fort Lauderdale, en el condado de Broward. Lo hará ante el juez Jeffrey Levenson, el mismo que se encargó del caso en 2009, casi diez años después de haber sido condenado a la pena capital por los asesinatos del dueño de un local nocturno y dos modelos. "Ibar ya figura como que está trasladado a una cárcel normal del condado de Broward", dijo Andrés Krakenberger, portavoz de la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar.

Uno de los argumentos de peso examinados por el Tribunal Supremo de Florida para la anulación de la condena es que el "ADN de Ibar no fue encontrado en la camiseta recuperada" en el lugar del triple crimen y que el asesino usó para "cubrirse parcialmente el rostro".

La defensa de Ibar, quien siempre ha mantenido su inocencia, resaltó en su recurso ante el Supremo de Florida la poca fiabilidad de la prueba determinante, un vídeo "sin sonido, borroso, granulado", grabado por las cámaras de seguridad de la casa del dueño del club y el testimonio, en ese sentido, de un experto en reconocimiento facial que lo tacha de nada fiable.

El juez Levenson ha convocado para este viernes una breve audiencia en la que comparecerá Ibar y servirá para "decidir" los "futuros pasos a tomar en el procedimiento que llevará a la repetición del juicio" contra el español, que lleva casi 22 años preso, 15 de ellos en el corredor de la muerte de un penal de Florida.

La defensa de Ibar tiene previsto solicitar la libertad condicional bajo fianza del acusado con el objetivo de que quede bajo supervisión de su familia a la espera del nuevo juicio, aunque todavía no hay fecha para su realización.

Benjamin Waxman, abogado de Ibar, interpuso ante el tribunal del condado de Broward siete mociones que ponen en tela de juicio los fundamentos de la acusación de Florida contra su cliente.

En el primer juicio, celebrado en enero de 1998, el jurado del condado de Broward no pudo llegar a un veredicto unánime de culpabilidad y el juez lo declaró nulo al no haber pruebas dactilares ni genéticas que vincularan a los acusados con el triple crimen. Después de ese juicio, el 28 de agosto de 2000, Ibar recibió condena y se convirtió en el único español sentenciado a muerte en Estados Unidos.