Patxi López: “En política, lo peor que puede haber es eso que llamamos ‘líneas rojas”

El cantante barcelonés Loquillo y el presidente del Congreso, Patxi López, han sido los últimos en pasar por el ciclo de conversaciones que organiza EL PAÍS con motivo de su 40 aniversario. Durante la charla, ambos manifiestan la importancia del diálogo y el pacto en la política. A Loquillo le sorprende que hoy en día "estemos asistiendo a un espectáculo en el que esas palabras no sirven para nada", después de que las generaciones que nos precedieron "hicieran todo lo posible por negociar". Por su parte, López asume como fracaso colectivo de la clase política la incapacidad de llegar a un pacto.

El exlehendakari y el músico también hablaron de ETA y de cómo les afectó a cada uno las matanzas que perpetró la banda. "Conquistamos la libertad, pero la tuvimos secuestrada por una banda terrorista", dice López en referencia a los años posteriores a la muerte de Franco, en los que la sociedad española daba sus primeros pasos democráticos.

Durante la conversación, que se grabó en el Palacio de Cibeles, también hubo tiempo de hablar de música, o más bien, de equiparar algunos aspectos de la política con la música. Por ejemplo, Loquillo compara el panorama político actual —en España va a haber por primera vez una segunda vuelta en unas elecciones— con un festival de música en el que los representantes de los artistas no se ponen de acuerdo sobre quién debe subir primero al escenario. Según López, para el cantante, "los cocineros y los políticos son las nuevas estrellas de rock".

El periódico contará a lo largo de 2016 con algunos de los protagonistas de los últimos 40 años y con quienes lo serán en las próximas décadas para una serie de conversaciones que se desarrollarán en diferentes espacios emblemáticos, con un formato muy especial, en el que se encuentran cara a cara con la cámara.

EL PAÍS, como espacio de reflexión, propone a sus lectores un diálogo abierto y global, basado en la información, el análisis, la tolerancia, la democracia y la dignidad. Y les invita a unirse a la conversación.