Un policía infiltrado en Anonymous
Los abogados de la supuesta cúpula de los ciberactivistas acusan de inducción al delito a un agente
Los abogados defensores de los tres acusados de ser la cúpula de Anonymous en España —Rodrigo T., Yuri L. y José María Z.— han arremetido este miércoles, en la primera sesión del juicio que se celebra en Gijón, contra el agente 103490. El policía, según ha explicado él mismo, entró con un apodo en los distintos canales de Internet que "frecuentaba gente del colectivo Anonymous" durante el 15-M para "monitorizar" las conversaciones a raíz de diversas denuncias que habían recibido. Los letrados lo han acusado de inducir al delito a sus clientes ofreciéndoles una red de ordenadores fantasma (botnet) para atentar contra webs institucionales y de alentarlos para que llevasen a cabo esos ataques.
El policía se ocultaba bajo el seudónimo Sprocket en uno de los canales; supuestamente, Mugen era el acusado José María Z. Esta es una de las conversaciones, que tuvo lugar el 12 de mayo, que han leído los abogados como prueba de inducción al delito:
Mugen: ¿Tú podrás poner la botnet [sistema de ordenadores fantasmas] para el 20?
Sprocket: Ayer hablé con mi colega sobre ese tema.
Mugen: ¿Y qué dice?
Sprocket: Y, a ver, la bot la llevan entre varios.
Mugen: Lógico.
Sprocket: Tienen la opción ddos [denegación de servicio] en el c&c [servidor central]. Teóricamente funciona.
Un poco después, el policía encubierto pregunta por un deface [un ataque que cambia el aspecto de la web afectada] a Mugen. Sprocket asegura que "un deface que dure un minuto no tiene gracia". Y añade: "A ver si te paso una captura de la opción ddos del c&c a ver si te sirve de inspiración". A lo que Mugen responde con un "oks". La caída de la web de la Junta Electoral Central (JEC), por lo que se les pide cinco años de prisión a los tres acusados, se llevó a cabo por un ataque de denegación de servicio.
El agente ha negado que indujese al delito a los acusados. "En ningún momento les ofrezco nada. Simplemente empleo la misma jerga y la misma temática de cualquier persona que entra en esos chats para ganarme su confianza", ha recalcado. Y también ha insistido en que no actuó como infiltrado, algo que hubiese requerido la autorización judicial, porque solo participaba en unos chats públicos. Sobre si sabía días antes que se iba a cometer el ataque a la JEC, el policía ha asegurado que se enteró "por las redes sociales". "Hicimos comprobaciones, y vimos que el día del ataque estaba caído", ha dicho. "¿Informaron a la Junta Electoral Central?", ha preguntado David Maeztu, abogado de Rodrigo T. "No lo sé", ha admitido el policía.
Durante cinco horas sin descanso, han declarado los tres acusados, que han negado en todo momento los cargos, han puesto en duda la fiabilidad de los datos aportados por la policía y han insistido en que la Junta Electoral Central no ha aportado ninguna prueba sobre el ataque que sufrió dos días antes de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo de 2011, y que causó caídas intermitentes, "nunca de más de una hora", según uno de los técnicos del organismo, y un perjuicio económico de 700 euros. "Es como si en un caso de asesinato no tuviésemos el cadáver", ha criticado el abogado de Yuri L., Carlos Almeida.
Los tres imputados forman un grupo criminal y tienen diferentes papeles en el ataque, según el fiscal, que acusa a Rodrigo T. de albergar los servidores que sirvieron para hacer caer la web de la JEC. Él es el único que ha respondido a las preguntas del ministerio público y ha insistido en que ese día estaba embarcado, puesto que es marino mercante, y no hubiese tenido forma de haber dado la orden de manera remota. Asimismo, ha negado que haya participado nunca en una actividad delictiva de ese estilo.
Yuri L., sobre quien pesa el papel de analizar la seguridad en la red de los objetivos de Anonymous para detectar sus vulnerabilidades, lo ha negado y ha dicho que es algo que solo ha hecho alguna vez por petición de clientes que querían conocer los puntos débiles de sus webs. José María Z., que admitió los hechos el día de su detención, se ha retractado y ha contado el clima de temor que le infundió la policía, diciéndole que la OTAN había declarado Anonymous grupo terrorista y amenazándolo con ponerle un "pijama naranja" en referencia a los presos de Guantánamo. Por eso, ha dicho, firmó una declaración inculpatoria de la que hoy se ha desdicho. El juicio está previsto que continúe este jueves.
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