El cuento de la Constitución rota

Las hojas de aquel único ejemplar de la Constitución salieron volando mientras el Rey la estaba leyendo en el jardín. Se las llevó una ráfaga de viento y el monarca tuvo que recuperarlas trozo a trozo. Cuando volvió a tenerlo entero "hizo ejemplares más pequeños y le regaló uno a cada familia". Blanca Giménez Vázquez, una niña rubia de 10 años, explica así el resumen del relato sobre la Ley Fundamental que le ha valido un premio este lunes. 

El suyo es solo un cuento, aunque que la Constitución acabe malograda no parece un asunto tan imposible al día siguiente de la formación de un nuevo Gobierno de la Generalitat de Cataluña que busca separarse de España y la misma mañana en la que la infanta Cristina se sienta por primera vez en el banquillo de los acusados por el juicio del caso Nóos, que ha arrancado este lunes.

El primer acto del ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, tras las elecciones y las vacaciones de Navidad ha sido justo la entrega de premios del concurso convocado por el Ministerio de Educación, Una Constitución para todos, al que se podían presentar estudiantes de los centros escolares españoles y cuya ceremonia de premios se ha celebrado en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados. 

Los trabajos debían estar escritos en castellano, dejando fuera otras lenguas cooficiales también recogidas en la Ley Fundamental. No hay ningún ganador de Cataluña ni Educación ha aclarado, de momento, si algún alumno de los centros escolares de esa región se ha presentado a esta primera convocatoria con la que el ministerio pretende que los alumnos reflexionen "acerca de los principios y valores" de la Ley Fundamental.

"Solo la Biblia se escribió para durar millones de años"

Para la pequeña Blanca, de madre maestra y padre arquitecto, la posible polémica queda lejos. "Se me ocurrió sola", explica la alumna del colegio público Don José Marín (en Cieza, Murcia) sobre su relato, por el que ha recibido un diploma y merchandising del Congreso. El acto ha estado encabezado por el presidente del Congreso, Jesús Posada; la ministra de Empleo en funciones, Fátima Báñez; Méndez de Vigo y el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín. Preguntado sobre si los vientos catalanes pueden romper la Constitución o el país, el ministro de Educación ha defendido que "no cabe unilateralidad ni romper las reglas del juego", aunque admite que se puede modificar porque "solo la Biblia se escribió para durar millones de años".

Los otros galardonados en la modalidad de primaria han sido Pau Ruz Martínez, alumno del colegio Doctor Peralías Panduro, en Corteconcepción (Huelva), y Joseph Rábade Cacharrón, del Casás (Lugo). En la modalidad de secundaria, Diego Bercial Argüelles, del Colegio Corazón de María en Gijón (Asturias); y Omar Kheribich Chetoui, del instituto Puertas del Campo, en Ceuta.

Joseph Rábade, de 11 años, nunca había estado ni en el Congreso ni en Madrid. Para recoger su diploma, accedió a ponerse la chaqueta azul que le compró su madre. El chico aprendió de la Constitución mientras preparaba su poema ganador, que ya le ha publicado un periódico local. Sus rimas hablan también del papel de la Corona, aunque más como un rap que como un cuento. "El rey Felipe VI/ está metido en esto/ para sacar a España/ de toda esta maraña".