Sánchez y Díaz cierran filas con un mitin centrado en los trabajadores

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y la líder de la federación socialista andaluza y presidenta de la Junta, Susana Díaz, han escenificado este sábado en Viator (Almería) el cierre de filas ante las elecciones del próximo 20 de diciembre. Por unas horas, y en un escenario propicio para Sánchez, ambos dirigentes han aparcado sus diferencias para defender las opciones de su partido en los próximos comicios. Sánchez ha desgranado algunas de sus propuestas y ha asegurado que rebajará el IVA cultural y derogará la Lomce y la llamada ley mordaza. También se ha comprometido a recuperar los derechos perdidos en la modificación de la norma sobre el aborto y ha insistido en la supresión, esta vez sin matices, de la reforma laboral.

Ante un auditorio de 2.000 personas, Pedro Sánchez ha prometido la aprobación de una ley de igualdad salarial para evitar que las mujeres tengan hasta un 30% menos de sueldo, un nuevo estatuto del trabajador que equipare las remuneraciones de los subcontratados con aquellos de las empresas principales y la eliminación de los "falsos autónomos", aquellos que realizan trabajos para una única empresa, pero tienen que hacerse cargo de los gastos sociales. Para los trabajadores por cuenta propia también ha propuesto una cotización progresiva a la Seguridad Social en función de los ingresos que obtengan y para todos los empleados, subida del Salario Mínimo Profesional a 1.000 euros en dos legislaturas.

Susana Díaz ha afirmado que quedan seis semanas para ganar las elecciones y ha advertido que Andalucía va a ser clave para hacer que Sánchez sea presidente del Gobierno. Ha sido el primer mensaje de unidad lanzado por Díaz, quien ha llamado insistentemente a los militantes a luchar por la victoria. "Ahora muchos quieren ser socialistas", ha afirmado en referencia a Podemos y Ciudadanos y la pugna de estos partidos por el electorado tradicional del PSOE.

"Es urgente un cambio de rumbo", ha afirmado Díaz, tras culpar al PP de dejar de lado a la provincia de Almería y al resto de Andalucía. "Tenemos la obligación de ganar. Si no, vamos a tener una legislatura que van a pagar los de siempre", ha añadido. Díaz ha calificado de "burbuja política" la obtención de 186 escaños por parte del PP en las pasadas elecciones y ha asegurado que solo han servido para que el presidente del Gobierno se vuelva "sordo".

"No tengo tiempo de asaltar cielos", ha afirmado en referencia directa al candidato de Podemos, Pablo Iglesias, y para defender su gestión como presidenta de la Junta y, en especial, el modelo sanitario público sin copago, en alusión a la propuesta de Ciudadanos.

Sobre Cataluña, Díaz ha afirmado que es el momento de la unidad y ha argumentado que "nadie tiene derecho a separar España". "Todos los ciudadanos, los partidos y los pueblos de España tienen que unirse cuando alguien quiere saltarse la ley y la democracia", ha asegurado en relación con Artur Mas y sus intenciones de incumplir las resoluciones del Tribunal Constitucional.

Ante el desafío del secesionismo catalán, Sánchez ha culpado tanto a Mas como a Rajoy y ha afirmado que el PSOE está en la "defensa de la ley y de la unidad", pero ha llamado al diálogo en el marco de la legalidad. "La gran aportación al pensamiento político de Rajoy ha sido decir que un plato es un plato y un vaso es un vaso", ha ironizado Sánchez antes de asegurar que el presidente del Gobierno es "un fracaso".

"Ciudadanos es la derecha de los copagos" y "Podemos son las juventudes comunistas", ha asegurado para defender el PSOE como la única opción para cambiar el país dejado por Rajoy, que ha identificado con paro y corrupción.