La fiscalía, a favor de conceder un tercer permiso a Isabel Pantoja

Isabel Pantoja disfrutará previsiblemente de su tercer permiso ordinario en breve. La Fiscalía de Sevilla ha informado a favor de autorizar a la cantante una salida de seis días de la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaira, donde cumple una condena de dos años por blanqueo de capitales. Este beneficio penitenciario se producirá después de que la Junta de Tratamiento del penal lo aprobara el pasado 1 de octubre.

El dictamen del ministerio público es un paso obligado antes de que el juzgado de Vigilancia Penitenciaria 2 de Sevilla dicte su resolución. Todo indica que será favorable a la pretensión de Pantoja, que disfrutó de su primer permiso a principios de junio. En esa ocasión se le concedieron cuatro días que la cantante pasó en familia en su finca de Cantora, en la provincia de Cádiz.

El segundo permiso, de seis jornadas, llegó a finales de julio y permitió a la artista celebrar su cumpleaños (2 de agosto) en la calle, aunque la salida fue algo atropellada. Pantoja ingresó en un hospital privado sevillano el mismo día que debía regresar al penal por unas dolencias renales asociadas a los problemas de azúcar que padece. Estuvo hospitalizada 20 días, cubiertos con permisos extraordinarios, antes de regresar a la cárcel con la prescripción médica de mantener una dieta rigurosa y tener controladas sus patologías.

Tras este percance, Pantoja ingresó de nuevo en Alcalá de Guadaira el 24 de agosto y, un mes y medio después, está a punto de lograr su tercer permiso ordinario. Solo falta la resolución del juzgado, que recientemente ha rechazado por tercera vez concederle el régimen de semilibertad. La cantante cumplirá un año en prisión el próximo 21 de noviembre.

La Audiencia Provincial de Málaga, que la juzgó y sentenció por blanquear dinero de origen ilícito del exalcalde de Marbella Julián Muñoz, también ha denegado a la artista hace pocos días la suspensión de la pena, algo que le permitiría quedar en libertad condicional. Los magistrados justificaron su decisión en “la gravedad” de los hechos cometidos por la cantante y en el fin “preventivo y disuasorio” que debe tener una condena. También advirtieron de que no ha sido acreditado que la presa se haya arrepentido de su conducta delictiva.