Sánchez sobre Cataluña: “Hay un problema de convivencia”

Pedro Sánchez, el líder de la oposición socialista, ha asegurado este lunes que Cataluña tiene "un problema de convivencia" y no de definición. El líder socialista ha evitado respaldar al expresidente del Gobierno Felipe González en su defensa del reconocimiento de la nación catalana. Sánchez ha hablado de una "fractura emocional entre catalanes" producto, a su juicio, "de la deslealtad institucional de Artur Mas y de la incapacidad política de Mariano Rajoy". "Creo que el debate actual en la sociedad catalana tiene que ver con la fractura, con la convivencia, y no es tanto de definición de qué somos, sino de qué cosas podemos hacer juntos, que son muchas", ha remachado.

Sánchez abogó este domingo por una reforma constitucional que reconozca la singularidad de Cataluña en el seno de una España federal. Durante la entrevista ha precisado qué la reforma que llevaría a cabo, en caso de llegar a La Moncloa, mostrará su "respeto a la identidad catalana". "Hay elementos de la singularidad catalana que tienen que ver con su lengua, con su cultura, con la traducción de su lengua en el sistema educativo que se pueden reconocer en la Constitución", ha añadido.

En el caso de que tras las elecciones catalanas gane la opción soberanista, Sánchez ha asegurado que, como líder de la oposición, siempre planteará "diálogo, acuerdo y negociación". "Me parece una deslealtad lo que ha hecho el Gobierno de España de modificar la ley del Tribunal Constitucional por la vía de urgencia y por la vía unilateral", ha asegurado. Ante la posiblidad de que el presidente del Gobierno decida suspender la autonomía catalana ha preferido no ponerse en esa situación. "Espero que Rajoy no me llame para suspender la autonomía", ha asegurado.

La sociedad española quiere acoger

Durante la entrevista, Sánchez también ha ensalzado la capacidad de España para aceptar refugiados que huyen de la guerra de Siria y ha reclamado que se desarrolle una política común, como el desarrollo el reglamento de asilo —"que no está desarrollado"— y articular una respuesta de Estado. "Está por ver que España acepte los 15.000 refugiados propuestos por la Comisión Europea", ha dicho para después destacar la "corriente de solidaridad de las familias españolas". "Los gobiernos autonómicos, los municipios están trasladando al Gobierno una certeza, que la sociedad española quiere ser solidaria, quiere acoger", ha dicho.