El PP inicia el proceso para que todos sus afiliados elijan a sus candidatos

El PP ha propuesto este viernes en la Conferencia Política un cambio sustancial en el método para elegir a su candidato futuro a la presidencia del Gobierno y a los demás candidatos a distintos cargos electos por un voto directo de todos los militantes en un congreso asambleario. La fórmula no se llamará primarias, que es un término denostado en el PP, sino elección directa. Todos los militantes del PP votarán por métodos informáticos y directos y no a través de compromisarios que les representen, como hasta ahora. El cambio no se pondrá en marcha hasta modificar los estatutos en un próximo congreso, tras las elecciones

La iniciativa de reformar el modelo histórico de organización interna del PP y de participación de las bases se dejó en manos del líder del partido en Andalucía, Juan Manuel Moreno. El dirigente andaluz ha lanzado tres propuestas para debatir y para que el PP las asuma e introduzca en sus actuales estatutos. La tercera de ellas consiste en cambiar el tipo de congresos internos, para hacerlos “más abiertos, directos y plurales”. Ha sido ahí cuando ha abogado por hacer los congresos con voto asambleario y directo de todos los militantes, que ahora son más de 800.000. Hasta ahora, el PP envía a sus congresos a compromisarios, que son un grupo de afiliados que representan a todo el colectivo de su zona y que deciden tanto cambiar los estatutos como la nominación de sus candidatos.

Esta idea de Moreno tiene el objetivo de extenderse tanto a los congresos nacionales como a los regionales y provinciales, con lo que modificaría sustancialmente la forma en que ahora se eligen a los candidatos en todos los ámbitos.

Los ponentes del foro en el que ha participado este viernes Moreno tuvieron que emplearse a fondo para diferenciar esta idea de la dirección del PP sobre las actuales primarias que tienen en marcha ya los principales partidos en España. En el PP no gusta el término primarias. Los invitados al foro cuestionaron en este sentido el sistema empleado por partidos como el PSOE, Podemos, Compromis u otros. Consideran que es una fórmula trampa, porque no acaban permitiendo confrontación al final de candidatos o sencillamente se anulan. Algunos de los asistentes, como el dirigente madrileño Íñigo Henríquez de Luna o Cayetana Álvarez de Toledo sí elogiaron la idea.

Moreno también ha defendido, en otro momento de su intervención, la limitación de cargos. Muchos de los presentes entendieron que no se podría compaginar ninguna doble función, cuando ha abogado por “una persona, un cargo”. No es exactamente así: se podrá tener un cargo orgánico y otro público, es decir, un puesto en el partido y otro en una institución.

El PP, además, y siempre en el apartado de innovaciones que Moreno ha impulsado en la Conferencia Política, quiere cambiar sus normas internas para favorecer también la limitación de mandatos a ocho años para los miembros del Ejecutivo, para los presidentes autonómicos y para los Ayuntamientos superiores a 20.000 habitantes. Moreno apuntó la opción de ampliar esa limitación para los cargos del partido y los electos.

El PP también ha anticipado en su conferencia una propuesta de cambio de la ley electoral con algunas novedades sobre lo que había manejado hasta ahora. Por ejemplo, según ha explicado José Antonio Bermúdez de Castro, secretario general del Grupo del Congreso, se estudiará un sistema para mejorar la proporcionalidad en las elecciones generales. Los principios serían “más cercanía, mejor representación y más estabilidad”. Con la meta de que las provincias con mayor población puedan dividir la circunscripción en varios distritos electorales.

La reflexión se refiere a crear una bolsa de restos electorales de 10 o 15 escaños para distribuir restos de las circunscripciones. De esa forma no se repartirían solo diputados en función de la ley D´Hont sino que se mejoraría esa proporcionalidad para redistribuir votos que no se hayan traducido en diputados.

Bermúdez de Castro ha propuesto una llamada “prima de gobernabilidad”, es decir que el que gane las elecciones tenga más escaños que los que le corresponde de forma directa, para que le permita gobernar. Ese sistema ya existe en otros países como Grecia, Italia o Alemania. En Grecia la prima que ha recibido Syriza por ser ganador son 30 escaños.

En ese estudio de nueva ley electoral se incluiría también la posibilidad de una segunda vuelta en las votaciones. En principio, sería para comunidades y ayuntamiento, pero con posibilidad de extenderse a las generales. El PSOE ha defendido en algún momento la doble vuelta para los Ayuntamientos.