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El PP quiere disputar a la izquierda su hegemonía entre votantes jóvenes

Centrará sus ataques en Ciudadanos en su Conferencia Política para frenar la fuga de votos Utilizará la reunión del fin de semana para reconcilarse con sus bases

Javier Casqueiro
Mariano Rajoy, durante la rueda de prensa conjunta de este miércoles con el presidente de Perú, Ollanta Humala.
Mariano Rajoy, durante la rueda de prensa conjunta de este miércoles con el presidente de Perú, Ollanta Humala.Ballesteros (EFE)

En la Conferencia Política del PP, que empezará este viernes en Madrid, no habrá propuestas concretas ni innovaciones sobre procedimientos internos, como la adopción de las primaras de otros partidos. El PP quiere discutir de ideología y, sobre todo, disputar a la izquierda su hegemonía actual entre los votantes más jóvenes, que admite haber perdido. En el lanzamiento de esta larga precampaña electoral, el PP, además, ha endurecido sus ataques contra Ciudadanos y su líder, Albert Rivera.

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La Conferencia Política del PP está programada, en su novedoso formato estético y en su fondo, como un gran mitin. No persigue los fines de una Convención Programática ni de un congreso interno. No habrá propuestas ni iniciativas muy concretas. Lo aclaró el pasado fin de semana el propio Mariano Rajoy en la clausura de los cursos de FAES, lo reafirmó este miércoles en rueda de prensa y lo han matizado luego los distintos vicesecretarios generales encargados de su organización. El PP quiere ahora rebajar las expectativas de los observadores que buscan pistas sobre sus futuras promesas electorales. No las habrá.

El objetivo es otro. En este caso, movilizar al partido con el fin de relanzarse para la larga precampaña, recuperar los votantes perdidos, fundamentalmente entre los más jóvenes, y erosionar a sus principales enemigos, en este caso especialmente a Ciudadanos, la formación emergente que lidera Albert Rivera y que está socavando sus bases electorales.

Indignados al PP

La vicesecretaria de Estudios y Programas, Andrea Levy, lo admitió esta semana cuando reconoció su obsesión por frenar la sangría que sufren entre los votantes más juveniles: “Hay que romper ese discurso y demostrar que las políticas de crecimiento y las reformas que hemos aplicado son las mejores para que un joven pueda desarrollar su proyecto de vida y encontrar trabajo”. Levy fue más allá en su defensa de los valores del Gobierno del PP y sostuvo que “ahora los indignados y los desencantados que promovieron el movimiento 15-M deberían canalizarse en el centro derecha liberal” y no en los partidos nuevos, a los que acusó de estar más pendientes de dar una imagen más joven para sus líderes en televisión que de sus ideas.

Levy abogó por usar ya la Conferencia Política, y luego las comisiones de estudio y de expertos del PP con las que dibujarán su programa electoral, “para reforzar su ideología de centro derecha liberal, recoger la insatisfacción de los jóvenes con la política y no abandonar esa insatisfacción a la hegemonía de la izquierda”.

El PP ha diseñado la Conferencia Política para la presentación en sociedad y en público, en primer lugar, de sus cuatro nuevos y jóvenes vicesecretarios, para que Rajoy la clausure con un discurso propio de campaña y para ofrecer una imagen más moderna que habitualmente. Habrá cuatro foros, montados sobre los asuntos a debate ahora de plena actualidad. Los ponentes harán discursos de cinco minutos, aceptarán interrupciones e intervenciones de los invitados y asistentes (en total 1.500 procedentes de toda España), habrá réplicas y se dará la sensación de que el partido se abre a los que se discute en la calle.

De las discusiones surgirán una serie de conclusiones, que presentarán el sábado por la mañana los vicesecretarios de Comunicación, Pablo Casado, y de Estudios y Programas, la propia Levy. No serán propuestas, pero sí ideas que podrían luego desarrollarse en las comisiones internas de estudio de cara a la elaboración del programa.

Primarias

Pero entre esas ideas no estará la de incluir en el PP las primarias para elegir candidatos. Levy lo justificó en que ese tipo de iniciativas, que se han extendido ahora en otras formaciones (PSOE, Ciudadanos, Podemos y UPyD), supondrían una modificación de los estatutos internos del partido y eso solo se puede aprobar en un Congreso Nacional. El PP no celebrará congreso hasta después de las elecciones generales, probablemente hasta enero de 2016.

Los populares sostienen incluso que los modelos de apertura y mayor participación interna de los partidos, establecidos en genérico en la nueva ley de Partidos Políticos por este Gobierno, no tienen que ser todos idénticos.

Rajoy ironizó este miércoles, en la rueda de prensa que dio tras la cita con el presidente de Perú, Ollanta Humala, sobre la implantación real de las primarias: “Es verdad que las primarias están de moda. Todos los partidos han celebrado primarias y no se presenta nadie más que uno”.

Los cuatro foros de debate

  • Hablamos de ti, empleo y políticas sociales. El primer foro de debate de la Conferencia lo dirigirán Javier Maroto y Rafael Hernando.
  • La España reformista, cumplimos al 93%: Cristina Cifuentes y Pablo Zalba.
  • La España que queremos, reforma de nueva generación: Fernando Martínez Maíllo y José Manuel Barreiro.
  • El futuro de España es la UE: Javier Arenas y Esteban González Pons.

Lo que el PP persigue, además, es dinamitar la imagen moderna y juvenil de Ciudadanos y de su líder, Albert Rivera. Rajoy, varios ministros y otros dirigentes del PP se habían desplegado en las últimas semanas contra Podemos, contra Pablo Iglesias y contra Pedro Sánchez, por su teórica función de “muleta”, “portamaletas” y hasta “pinza” de la extrema izquierda radical.

Los populares son conscientes de que tienen un problema, y grande, en su propio espacio ideológico con Ciudadanos, como se verá en las elecciones catalanas el 27 de septiembre. Levy lo reconoció cuando arremetió contra Rivera por su calculada “indefinición ideológica”, por no quererse presentar a presidente de la Generalitat pese a llevar años en la política catalana, por no permitir su coexistencia con otros portavoces y por no transmitir ninguna sensación de “certeza” sobre a qué lado o partido piensa dirigir sus votos o apoyos. Le descalificó como una “bisagra y poco más”.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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