El Supremo pide a Catalá que aplace la retirada de los jueces eméritos

La propuesta del Gobierno de suprimir la figura de los jueces eméritos en la reforma de la ley orgánica del Poder Judicial no ha gustado a los magistrados que ya se encuentran en esta situación y que contaban con quedarse ejerciendo hasta los 75 años. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, se ha reunido este miércoles con la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo y ha intentado calmar los ánimos de los magistrados afectados, que en el caso del alto tribunal son 11. Según fuentes del tribunal, Catalá se ha comprometido a buscar una alternativa que les permita seguir ejerciendo dos años más.

El ministro ha acudido a primera hora de este miércoles al Supremo para reunirse con la sala de Gobierno, compuesta por el presidente y el vicepresidente de este órgano, los presidentes de las cinco salas y otros cinco magistrados electos. Antes de este encuentro, según las fuentes consultadas, le presidente Carlos Lesmes se reunió con varios de los jueces eméritos del Supremo que en los últimos días han mostrado reticencias a la desaparición de esta categoría que permite continuar ejerciendo hasta los 75 años a los magistrados de órganos colegiados (Tribunal Supremo, Salas de la Audiencia Nacional, Tribunales Superiores de Justicia y Audiencias Provinciales).

En ese encuentro previo, Lesmes propuso a los jueces pedirle a Catalá que aplazara temporalmente la medida para aquellos jueces a los que su entrada en vigor supondría la retirada inmediata. Hasta ahora, la edad de jubilación forzosa de los jueces se sitúa en los 70 años y solo los que son nombrados eméritos pueden seguir trabajando. El Gobierno prevé incrementar la jubilación a los 72 años pero, a la vez, propone eliminar la figura del juez emérito, que hasta ahora permitía seguir trabajando hasta los 75 a los magistrados de órganos colegiados. Según fuentes del Poder Judicial, actualmente hay alrededor de 25 jueces eméritos, 11 de ellos en el Supremo.

Durante el encuentro con Catalá, algunos jueces mostraron su “preocupación” por la supresión de los eméritos pero, según las fuentes consultadas, dieron por bueno el compromiso del ministro de buscar una fórmula transitoria. La solución pretende dar respuesta, sobre todo, a media docena de jueces del Supremo que han cumplido o están a punto de cumplir 73 años.

La enmienda del PP' especifica que los jueces que tengan la condición de eméritos y superen los 72 años cesarán en el ejercicio de sus funciones el último día del mes en el que la Ley Orgánica del Poder Judicial entre en vigor, lo que está previsto para el próximo mes de octubre. Si Catalá acepta demorarlo dos años, estos magistrados podrían seguir en activo hasta los 75. Los que ahora tienen 70 o 71, sin embargo, podrían retrasar su jubilación hasta los 72, pero tendrían que dejar de ejercer al cumplir esa edad.