Tres retoques en tres años y medio
Rajoy prescindió de Cañete, Gallardón y Mato por circunstancias electorales o judiciales
Mariano Rajoy ha reforzado en su primera legislatura su aversión a los cambios profundos. El presidente ha llegado a manifestar que si pudiera llegaría a la fecha de convocatoria de las elecciones generales de final de año sin mover a ninguno de sus ministros. Las circunstancias han impedido que así sea, pero sus reestructuraciones no han sido más que ligeros retoques del Gabinete que nombró en 2011.
El primer cambio se produjo en abril de 2014, cuando el entonces ministro de Agricultura Miguel Arias Cañete fue nombrado cabeza de lista del PP al Parlamento Europeo. La salida de Arias Cañete propició que la secretaria general del departamento, Isabel García Tejerina, subiera en el escalafón y asumiera el cargo de ministra de Agricultura en un suave movimiento en el que Rajoy primó el perfil técnico. Fue un cambio sin traumas, en el que, fiel a su estilo, el presidente optó por la continuidad.
En septiembre del año pasado llegó el segundo relevo, por motivos de gran calado político. El fiasco de la reforma de la Ley del Aborto, un proyecto que ni siquiera contaba con consenso en el seno del PP y que acabó siendo retirado por el Gobierno, hizo que Alberto Ruiz-Gallardón renunciara al cargo de ministro de Justicia y abandonara la política.
Apenas unas horas después, Rajoy abordó la brecha abierta eligiendo a Rafael Catalá para hacerse cargo de un departamento clave ante la incertidumbre jurídica que plantea el desafío soberanista en Cataluña y la convocatoria de la consulta independentista.
La persona elegida para ocupar el Ministerio de Justicia tampoco marcó un cambio de rumbo en el Ejecutivo, ya que Catalá es una persona muy próxima a Soraya Sáenz de Santamaría.
El último movimiento hasta este miércoles en el Gabinete ha sido el provocado por la corrupción. La férrea resistencia de Rajoy a los cambios venció ante el escándalo de la presunta implicación de la ministra de Sanidad, Ana Mato, en el caso Gürtel. Mato presentó su dimisión a finales del pasado noviembre. Fue sustituida por el entonces portavoz parlamentario del PP y exalcalde de Vitoria, Alfonso Alonso.
Como en el caso de Catalá, se trata de una persona de la máxima confianza de Sáenz de Santamaría, lo que se interpretó como un afianzamiento del poder de la vicepresidenta en el seno del Gobierno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.