Venezuela dará a conocer “pronto” medidas con España

Los Gobiernos de España y Venezuela se enzarzaron este miércoles en una batalla diplomática y convocaron a los respectivos embajadores, el de Caracas en Madrid y viceversa, para presentarse sus protestas formales.

El primero en hacerlo fue el Ministerio español de Asuntos Exteriores, que convocó al embajador de Venezuela en España, Mario Isea, para trasladarle su “malestar y rechazo” ante las “intolerables [...] declaraciones, insultos y amenazas proferidas por el presidente [Nicolás] Maduro contra España”. Fue el director general para Iberoamérica, Pablo Gómez de Olea, el encargado de explicar al diplomático venezolano que “este tipo de declaraciones e insultos no contribuyen a un mínimo entendimiento” entre los dos países. Isea, que solo permaneció unos minutos en la sede del Ministerio de Exteriores, “tomó nota” de estos mensajes, para transmitirlos a Caracas, según la Oficina de Información Diplomática (OID).

Pocas horas después fue la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, quien convocó al embajador español en Caracas, Antonio Pérez-Hernández. Tras la reunión, la ministra pidió a España que respete la soberanía de Venezuela y aseguró que su ministerio está “haciendo una revisión exhaustiva de las relaciones bilaterales, siguiendo instrucciones del presidente Maduro”. Rodríguez no quiso revelar qué medidas adoptará Caracas y se limitó a decir que “pronto” se darán a conocer y que estas serán de carácter político, económico, social, popular, diplomático y mediático. Fuentes de la embajada española en Caracas aseguraron, por su parte, que la reunión se dio en buenos términos y que el embajador había salido "satisfecho" de la misma.

Maduro se despachó a gusto el martes por la noche en su programa En contacto con Maduro, emitido por la radio y televisión públicas, en el que tachó a Rajoy de “racista” y le acusó de “estar detrás de todas las maniobras contra Venezuela”. También atacó al Congreso, español, que aprobó ese día una proposición no de ley en la que pedía la liberación de los presos políticos venezolanos. “Que las Cortes [españolas] vayan a opinar de su madre, pero que no opinen de Venezuela”, dijo.

Su discurso estuvo plagado de amenazas: “Si nos buscan, nos encuentran y ya nos encontraron. Se acabaron, Rajoy, tus abusos [...] Estoy preparado para dar la batalla contra Madrid”, prosiguió. “He ordenado que analicemos la agresión de que estamos siendo víctimas por parte de las élites corruptas y corrompidas de España y preparemos un conjunto de respuestas integrales”.

No es la primera vez que Maduro arremete contra el Gobierno español. La más reciente fue el 20 de febrero, cuando denunció un supuesto eje Madrid-Bogotá-Miami para derrocar a su Gobierno. Entonces, Exteriores prefirió ignorar sus palabras para no alimentar la escalada.

Fuentes diplomáticas señalaron que esta vez el Gobierno no podía pasar por alto los insultos a altas instituciones del Estado, como el presidente del Gobierno o el propio Parlamento.