El 48% de los españoles considera que lo peor de la crisis aún está por llegar

Casi la mitad de los españoles (48%) considera que el desempleo aún no ha tocado fondo. La otra mitad (48%) estima que lo peor ya ha quedado atrás. Así se desprende de los resultados del Eurobarómetro de otoño de 2014, que mide la opinión pública en la Unión Europea, presentado este martes en Madrid. El estudio fue realizado en noviembre, después de que Jean-Claude Juncker asumiese la presidencia del Ejecutivo comunitario, en 35 países o territorios —los 28 Estados miembros y los seis candidatos a entrar en la UE, además de la comunidad turcochipriota—. “Sin echar las campanas al vuelo, sigue habiendo una mayoría en la UE que cree que Europa es parte de la solución, no del problema”, ha apuntado Francisco Fonseca, director de la representación de la Comisión Europea en España.

Los resultados presentados este martes arrojan una leve mejoría respecto al Eurobarómetro de otoño de 2013, cuando un 55% de los españoles encuestados creía que lo peor de la crisis en cuanto al mercado de trabajo estaba aún por llegar. En esta ocasión, el estudio ha sido elaborado a partir de 32.600 entrevistas. El empate español también queda reflejado a escala europea: el 46% considera que el paro ha alcanzado su cifra más negativa, frente al 44% que vaticina peores resultados.

En general, los españoles ven más efectivas las iniciativas emprendidas por la UE para combatir la crisis que el conjunto de los europeos, según ha precisado una de los técnicos que participó en la elaboración del estudio. Es aquí y en Portugal e Irlanda, ambos intervenidos, donde más aceptación han tenido medidas como la unión bancaria, ha añadido. El 92% de los españoles indica que su país necesita reformas para poder afrontar el futuro, cinco puntos más que la media en la UE. El 65% está a favor del euro como moneda única —frente al 56% de media europea—, nueve puntos más que el año anterior.

Este, el primer Eurobarómetro tras la investidura de Juncker, mide, además de la percepción de los ciudadanos sobre la UE y la crisis económica, la opinión acerca del llamado plan Juncker, la agenda política del Ejecutivo de la Unión para los próximos cinco años.

Los europeos reclaman medidas contra el fraude fiscal. España es el país de la UE en el que el porcentaje de quienes consideran que es preciso regular los sueldos del sector financiero es mayor: un 85%, frente al 74% de media en la Unión. El 91% de los españoles defiende además el endurecimiento de las normas sobre la evasión de impuestos y los paraísos fiscales —en la UE, el 86% de los ciudadanos comparte esta opinión—, y el 58% aboga por la creación de un impuesto sobre transacciones financieras —cinco puntos por encima de la media europea—.

Los ciudadanos europeos defienden una política europea común sobre migración. En España, lo hace el 80% —frente al 71% de media de la UE—, y el 85% de los encuestados considera que deberían tomarse medidas adicionales para luchar contra la inmigración ilegal de personas de fuera de la Unión. El Eurobarómetro no detalla, sin embargo, iniciativas concretas.

La opinión de los españoles y del resto de los europeos coincide respecto a la política de seguridad. Los encuestados se muestran a favor de que la UE mantenga una política de defensa común —lo creen el 77% de los españoles y el 76% de los europeos—, así como una política exterior coordinada —algo que apoya el 74% de los españoles y el 66% de los europeos—. España se desmarca de la media europea respecto a la adhesión de otros países a la Unión en los próximos años: mientras que un 52% de los españoles expresa su conformidad respecto a una futura ampliación de la UE, solo el 39% de los europeos encuestados lo hace.

“Destacaría tres aspectos: que la mayoría de los ciudadanos de la UE está a favor de que se endurezcan las medidas en materia de fraude fiscal, reclama una Europa más potente en el escenario mundial y apoya un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, a condición de que sea equilibrado”, señaló Fonseca. El cuestionario del Eurobarómetro no incluye preguntas acerca del grado de conocimiento que los europeos tienen de la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (conocido por sus siglas en inglés, TTIP) que negocian Washington y Bruselas y que, de firmarse, creará la mayor zona de libre comercio del mundo.