Iglesias se presenta en Nueva York como un líder sin bandera política
El secretario general de Podemos responde a las inquietudes de medio millar de estudiantes tras denunciar los males del capitalismo en el parque de Wall Street
“Hay que poner de lado las viejas banderas políticas”. Ese fue el mensaje que Pablo Iglesias lanzó, hablando siempre en inglés, ante el medio millar de jóvenes que se congregaron en un centro universitario en Nueva York para escuchar las ideas del líder de Podemos para “democratizar la economía” frente al capitalismo feroz que llevó a la última crisis financiera por los abusos de la banca. “Soy de izquierdas, claro, pero la noción de izquierda y derecha no ayuda a crear algo nuevo, una nueva mayoría”, insistió.
Iglesias intervino prácticamente a los pies del Empire State, el icónico edificio que emergió en Manhattan en pleno mazazo de la Gran Depresión y que durante décadas simbolizó del poderío de Estados Unidos. Llegaba de pisar el parqué de Wall Street, centro por excelencia del capitalismo mundial, donde tuvo una entrevista con la cadena financiera CNBC. “Decir abiertamente en el corazón del sistema financiero que las cosas se han hecho mal es un honor”, dijo a la salida del New York Stock Exchange, donde trató de dar un mensaje de "tranquilidad" hacia el cambio.
El eurodiputado expuso su ideas durante casi dos horas ante la City University of New York, la mayor red universitaria pública de EE UU. La sala reservada para el evento tenía capacidad para 400 personas. El aforo se quedó pequeño, con un público dominado por jóvenes, buena parte de ellos españoles, con inquietudes diferentes. Algunos tuvieron que sentarse en las escaleras. “No es difícil decir que estoy mucho mejor aquí que en Wall Street”, dijo al arrancar después su discurso.
La periodista Amy Goodman, de Democracy Now, dirigió el debate. Antes definió Podemos como un movimiento que a primera vista se presenta como algo “menos que un partido” tradicional. En un año, sin embargo, pasó a ser una fuerza que “puede ganar las elecciones”. “El hombre ahí sentado puede ser el próximo presidente de España”, indicó señalando a Pablo Iglesias. “El que diga que no es posible, que mire lo que pasó en Grecia”, añadió.
Goodman explicó que movimientos como Podemos o Syriza no son cosa de la visión de una sola persona. Atribuyó su emergencia al hecho de que hay una “mayoría silenciosa que habla alto y claro” sobre cosas que le interesan realmente, como los conflictos, el cambio climático o la creciente desigualdad económica. “Y no sucede solo en España o Grecia”, advirtió.
Iglesias arrancó declarando su admiración hacia EE UU, como respuesta a las críticas hacia su visita. “Como no puedo emocionarme escuchando a Bruce Springsteen”, dijo ante los asistentes, al tiempo que explicó como los que inmigraron hacia el país se unieron “para crear algo mejor”. También hizo referencia a la generosidad que mostraron los estadounidenses “al recibir a los exiliados que llegaron a este país sin nada”.
A partir de ahí, explicó que el sistema político actual pone al poder financiero en lo más alto de la pirámide. “El mismo partido de Wall Street que está en el epicentro de la hipotecas basura es el mismo que controla el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europa”, denunció. Tras el derrumbe del sistema financiero, los Gobiernos europeos están siguiendo “una actitud dogmática” que, dijo, está “destruyendo” Europa.
Los asistentes quisieron saber por cuestiones muy diversas, desde cómo gestionará la política de seguridad si llega al Gobierno a sus propuestas en materia de educación. También preguntaron sobre los factores que explican la situación política que se vive en Europa o por las similitudes que hay entre el movimiento Podemos y el de Syriza, además de su opinión por Venezuela. Hubo otras más técnicas, casi a modo de examen, sobre los conceptos económicos que usa en su discurso anticapitalista.
Podemos, explicó, “es fruto de que hay gente que tiene esperanza por lograr una justicia social”. Pablo Iglesias admitió que no dispone de los instrumentos necesarios para acabar con el viejo sistema capitalista, "es imposible hacerlo ganando unas elecciones o desde las aulas. Lo que queremos dejar claro es que democracia significa que podemos limitar el poder financiero”. “El BCE, en lugar de trabajar para los bancos, debe proteger al ciudadano”, insistió.
El debate tuvo lugar en un ambiente distendido, con un público muy receptivo hacia sus planteamientos e ideas. Uno de los intervinientes le acusó a la hora de formular su pregunta de defender a ETA. El líder de Podemos respondió diciendo que “no acepto mentiras” y que su partido "condena rotundamente toda forma de terrorismo”, aunque precisó que todos los Gobiernos en España negociaron con ETA. “Lo bueno de una democracia es que puedes elegir. El problema es que seguramente no puedas hacer estas preguntas a otros candidatos”, remachó.
El eurodiputado se reunió durante la mañana con el embajador de España antes las Naciones Unidas, Román Oyarzun, y con el representante permanente de Brasil, Antonio de Aguiar Patriota. Por la tarde, la agenda incluye un encuentro con el observador de Palestina ante la ONU y otros funcionarios de órganos que integran el sistema. “La actitud de EE UU de proteger a Israel es inaceptable y la de Europa ante el conflicto es hipócrita”, dijo durante el debate a pregunta de uno de los asistentes.
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