Pablo Iglesias entra en el cuerpo a cuerpo con el Gobierno de Rajoy
Podemos pretende convertir la Comunidad Valenciana en un “símbolo del cambio”
Pablo Iglesias entró ayer en Valencia en el cuerpo a cuerpo con Mariano Rajoy. El líder de Podemos convirtió su tercer viaje a una comunidad autónoma como secretario general en un ataque directo al modelo de gestión del PP y a la corrupción, tras enfrentarse al PSOE en Andalucía y al Gobierno de Artur Mas en Cataluña. La estrategia de Iglesias consiste ahora en identificar a Rajoy como su principal rival ante las elecciones generales del próximo otoño. Los dirigentes del nuevo partido pretenden ocupar así el espacio político de los socialistas, al menos desde el punto de vista simbólico, antes de que se celebren esos comicios.
La advertencia del secretario general fue muy clara. “Vamos a mandarle un mensaje a Mariano Rajoy: ‘tic tac, tic tac, tic tac...’ El 31 de enero empieza la cuenta atrás”, dijo. “Podemos no nació para protestar, para ser una fuerza testimonial. No nacimos para ir a las tertulias, nacimos para ganar, y le vamos a ganar las elecciones al PP”, enfatizó ante unos 7.000 simpatizantes reunidos en el pabellón de La Fonteta de la capital valenciana.
Las frases del líder
- "A veces David puede ganar a Goliat, y en 2015 les vamos a ganar".
- "Bárcenas no es más que una foto de cómo funciona el Gobierno de este país".
- "Dirán que queremos romper España. Yo digo que romper España es vender la soberanía a la troika y cambiar el artículo 135 [de la Constitución, que impone el corsé al déficit público]. Romper España es privatizar la sanidad y la educación, romper España es entregar la Comunidad Valenciana a constructores, a mafiosos, a corruptos".
- "Los demócratas rescatamos gente, no rescatamos fondos de inversión, no rescatamos bancos".
Podemos pretende, además, hacer de la Comunidad Valenciana un símbolo del cambio político que el partido busca escenificar en la movilización convocada para el próximo sábado en Madrid. Lo proclamó el secretario de Política de la formación, Íñigo Errejón, en su intervención. “Han convertido, por desgracia, a Valencia en el mejor ejemplo de aquello a lo que tenemos miedo los ciudadanos. Si han convertido a Valencia en un símbolo de la indignidad, nosotros vamos a convertir a Valencia en un símbolo del cambio”, prometió después de recordar que en 2008 Rajoy señaló al entonces presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, como modelo de buen gobierno. Y ese modelo, en su opinión, refleja la ruptura de la convivencia: "Vivimos un momento histórico en el que las formas de convivencia han sido rotas. ¿Quién ha roto esos acuerdos? ¿Los ciudadanos? Ese pacto de convivencia lo han roto los privilegiados".
Iglesias ahondó en las críticas a los populares, que centraron su convención nacional del fin de semana en replicar a Podemos con mensajes sobre la falta de programa, la “incompetencia” y el “populismo”. Se trata, para la cúpula de la formación que logró cinco eurodiputados en las elecciones europeas, de una muestra de la “campaña del miedo” emprendida por los partidos tradicionales.
“Arriola”, recordó Iglesias en alusión a uno de los principales asesores de Rajoy, “dijo que los de Podemos son unos frikis”. Pero la meta que se propone el líder del partido es exactamente la contraria. Es decir, convertir su proyecto en una opción de mayoría. “En 2014 fuimos capaces de demostrar que la ilusión fue motor del cambio político. Pero cinco eurodiputados no acaban con los desahucios. Cinco eurodiputados no mandan a casa a Rita Barberá, cinco no sirven para devolver la dignidad a este país”, afirmó en un mitin que supuso también la presentación oficial de la candidata a la secretaría general de Podemos en la comunidad, Àngela Ballester.
“No nos conformamos. Este año tenemos que salir a ganar. No le vamos a pedir nada al Gobierno, les vamos a decir: ‘Os vamos a ganar las elecciones”, prosiguió. El principio, la espita de ese cambio es, según los dirigentes de Podemos, la convocatoria de elecciones generales en Grecia. “Comienza la esperanza. Syriza, Podemos, venceremos”, coreó el líder de Podemos.
Tanto Iglesias como Errejón se refirieron a los casos de corrupción que alcanzan al PP. “A la corrupción le decimos tic tac”, insistió el secretario general. “¿Sabéis lo que es la corrupción? Votar a favor de la Comisión Europea de Jean Claude Juncker. Eso es corrupción estructural, no solamente el caso Bárcenas”, mantuvo, antes de referirse a las sospechas que afectan a algunos dirigentes de Podemos. “Nos van a atacar mucho. ¿Pensáis que se van a dejar ganar las elecciones así como así?”, se preguntó. “Cuando tocan a Errejón, cuando tocan a [Juan Carlos] Monedero, cuando tocan a Tania [Sánchez], me están tocando a mí, y no me voy a dejar de indignar”, zanjó, segundos antes de entonar Al vent, de Raimon, que cerró el mitin.
En Valencia termina el periplo de Iglesias para promover la movilización del 31 de enero en Madrid, una marcha que carece de una finalidad concreta y que, en palabras de los dirigentes del partido, servirá para demostrar que “el cambio es posible”. Empezó el pasado 21 de diciembre en Barcelona, donde el líder de Podemos cargó contra Artur Mas e intentó presentarse como una alternativa al proyecto soberanista del Gobierno de la Generalitat. La semana pasada el blanco de Iglesias fue el PSOE. Valencia, símbolo del poder del Partido Popular, ha inaugurado la disputa con Mariano Rajoy.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.