El alcalde de Mérida dio 4 millones en obras a la firma de las cacerías

El Ayuntamiento de Mérida adjudicó entre 2005 y 2007 cinco obras por valor de cuatro millones a la constructora Grupo Dico, una compañía investigada en la trama corrupta Púnica que costeó cacerías a promotores inmobiliarios y dirigentes del PP. El alcalde de la capital extremeña, Pedro Acedo, que no está imputado en la causa, figuró entre la veintena de asistentes a la montería organizada por los constructores el 25 de octubre de 2004 en la finca toledana La Parrilla, según reveló ayer EL PAÍS.

El Consistorio adjudicó a Grupo Dico un año después de esta cacería la reforma del centro histórico de la ciudad. Y en 2006 la remodelación de la Avenida Reina Sofía, según fuentes municipales. Esta última obra se fragmentó en tres contratos. Uno de ellos ascendió a dos millones. Y sufrió dos modificaciones posteriores que dispararon su coste final en 800.000 euros, según la portavoz del PSOE de Mérida, Estrella Gordillo.

La constructora DHO, participada por Grupo Dico, también ganó un contrato para la reforma del barrio República Argentina de Mérida. El Ayuntamiento aprobó esta adjudicación de más de 350.000 euros diez días antes de las elecciones municipales de mayo de 2007, según el PSOE.

El alcalde aseguró ayer en un comunicado que las contrataciones se ajustaron a la ley y carecieron de alegaciones. El Ayuntamiento, sin embargo, se negó a detallar qué sociedades se presentaron a los concursos. Apeló a la protección de datos.

El regidor del PP declinó atender a EL PAÍS y se remitió a una nota de prensa que enmarcó en su vida privada y afición a la caza la visita a La Parrilla de 2004 costeada por los promotores. Acedo aseguró que acudió a la jornada por su amistad con el presidente del Senado entre 1996 y 1999 Juan Ignacio Barrero, que trabajó para la compañía bajo sospecha como asesor externo en materia de obra civil hasta 2006 y asistió a las cacerías.

La constructora Grupo Dico fue fundada por los albañiles Francisco Colado y Julián Jiménez y sufragó entre 2002 y 2006 cuatro monterías anuales a dirigentes del PP. La asociación cinegética de Castilla-La Mancha Aproca cifra el coste de la actividad en hasta 2.000 euros por cazador y día. Dos exdirectivos que asistieron a estas citas sostienen que la factura de abatir venados y jabalíes no bajó del doble.

investigacion@elpais.es