Errejón tenía permiso para hacer en Madrid su trabajo sobre Andalucía
El director del proyecto le autorizó verbalmente para no trabajar en Málaga Susana Díaz cuestiona el cumplimiento del contrato con la universidad
La presidenta andaluza, la socialista Susana Díaz, advirtió este miércoles de que Íñigo Errejón, número dos de facto de Podemos, deberá devolver el sueldo que ha cobrado si no ha cumplido con el contrato firmado con la Universidad de Málaga (UMA) para participar en una investigación sobre vivienda, un proyecto financiado por la Unión Europea (80%) y la Junta de Andalucía (20%). Díaz cuestiona que no cumpliera el horario reflejado en el contrato, de 8.00 a 16.00. El texto estipula que Errejón debía trabajar en Málaga, aunque el director del proyecto, el profesor Alberto Montero, miembro de la dirección de Podemos, dice que le autorizó para hacerlo desde Madrid.
Errejón percibe mensualmente 1.825 euros brutos —unos 1.600 netos— desde el pasado 17 de marzo. Y los seguirá cobrando hasta el 17 de diciembre, cuando deje la plaza que logró por concurso público al considerar que ya se hace incompatible con su labor en Podemos. Tras desvelar El Mundo la existencia de este contrato el lunes, Díaz aseguró hoy que “si no ha trabajado lo firmado” deberá devolver lo percibido. Díaz puso el foco sobre en el documento suscrito por Errejón. “Tenían que ser 40 horas presenciales”, afirmó, y Errejón “ha reconocido que no ha sido así”. “Vamos a pedir que se demuestre si se ha hecho el trabajo y si esos recursos que han salido de la Junta se han gastado correctamente”, señaló.
Un contrato de 40 horas, de lunes a viernes en Málaga
El contrato de Íñigo Errejón Galván con la Universidad de Málaga, al que ha tenido acceso EL PAÍS, fue firmado el 17 de marzo pasado para ejecutar "análisis de políticas en materia de vivienda, investigación en materia de geografía política" e "investigación en materia de políticas públicas comparadas sobre vivienda". La duración del contrato es de tres meses, renovables.
Errejón fue cualificado desde entonces como personal investigador, para lo cual estaba "obligado a asistir a conferencias, congresos, cursillos y cualesquiera actos" relacionados con el proyecto.
La jornada de trabajo, se especifica, debía ser de 40 horas semanales y la tarea debía ser "realizada habitualmente en horario de 8.00 a 16.00 de lunes a viernes", dice el contrato. "El trabajador tendrá como centro de trabajo habitual el Departamento de Derecho, Financiero, Economía Política y Filosofía del derecho" del campus malagueño.
El contrato añade: "No obstante, si como consecuencia del desarrollo de la prestación de servicios para el proyecto de investigación el trabajador tuviera que llevar a cabo su actividad en otro lugar, bien de la propia empresa o bien de otra entidad que pueda poner a sus disposición medios materiales para realizar el proyecto, vendrá obligado a trasladarse a realizar los trabajos que le son propios en aquel lugar, sin que con ello se desvirtúe la naturaleza del presente contrato, ya que dichos trabajos serán necesarios e imprescindibles para el proyecto de investigación".
La retribución a percibir será de "1.825 euros brutos mensuales por todos los conceptos".
El contrato del dirigente de Podemos se encuadra en una investigación sobre vivienda para la Consejería andaluza de Fomento, dirigida por IU. Errejón forma parte del grupo de 12 investigadores que trabaja en el proyecto, que deberá estar rematado en junio de 2015. Fomento ha citado el martes a Montero para que informe del proyecto. Se le reclamará la “documentación generada hasta la fecha por el equipo de investigación”, según fuentes de la consejería, que indican que la reunión forma parte del seguimiento habitual de este tipo de trabajos.
Las dudas se centran en la cláusula segunda del contrato, referida a las “obligaciones del trabajador”. Ahí se especifica que el empleado tendrá como “centro de trabajo habitual” la UMA. Pero Errejón ha reconocido que no ha trabajado allí, aduciendo que la práctica habitual de cierto tipo de investigación no suele vincular al trabajador a un horario estricto en un determinado centro.
Montero, el director del proyecto, sostiene que dio una “autorización verbal” a Errejón para que trabajara desde Madrid. Este docente argumenta que en el mismo contrato se especifica que la investigación se puede realizar “en otro lugar distinto”. Y el propio Errejón mantuvo que las 40 horas “dependían de las tareas” que iba asignando el grupo de investigación. Siempre según la versión del director del proyecto, Errejón ha participado desde marzo en dos reuniones en Málaga con el resto del equipo, del que forman parte profesores de Granada y Castilla-La Mancha. Además, se vio en otras seis ocasiones con él en la misma ciudad. “No le hemos pagado los desplazamientos. Le dije que estaba de acuerdo con que trabajara desde Madrid, pero que no se le pagarían los desplazamientos”, indicó.
El contrato fija el horario en 40 horas semanales y señala que “será realizado habitualmente en horario de 8.00 a 16.00 de lunes a viernes”. Esta jornada, admite Montero, no se cumplió de forma presencial. Pero el director del proyecto sostuvo que Errejón, que ha entregado los trabajos que periódicamente le ha encargado él, sí ha cumplido con las 40 horas semanales, aunque no haya sido en Málaga. Montero recordó que en el mismo contrato se apunta que el “horario podrá sufrir modificaciones” y que él sería el responsable de autorizarlas. “Quizás el contrato debería estar mejor redactado”, reconoció Montero, “pero es el que se utiliza habitualmente en la universidad”. “El trabajo de Errejón ha sido sobresaliente”, añadió.
La rectora de la UMA, Adelaida de la Calle, afirmó que la labor de Errejón ha sido evaluada periódicamente. Respecto a que no la desarrolle presencialmente, dijo: “Si fuera un tema de mi facultad —Ciencias— y de mi línea de investigación, debería estar todo el día en el laboratorio porque es una ciencia experimental, pero una ciencia social, de humanidades o jurídica tiene una forma de trabajar distinta”. Errejón accedió a la plaza a través de un concurso público, al que solo se presentó él. A principios de septiembre comunicó a Montero que no seguirá con el proyecto. La UMA sacó a concurso su puesto. Nadie se ha presentado para cubrirlo.
2.000 euros por 'Fort Apache'
Pablo Iglesias percibe algo más de 2.000 euros al mes por dirigir y presentar Fort Apache, tertulia política semanal que emite HispanTV, cadena financiada por el régimen islámico iraní que empezó a emitir en España en 2011 y que ahora pleitea con el Estado después de que Industria instase a Hispasat a dejar de reproducir la señal. Fort Apache aborda asuntos de actualidad. El sábado, Jorge María Castaño (IU), la abogada de Podemos Gloria Elizo y Enrique del Olmo (PSOE), entre otros, debatieron sobre corrupción.
Iglesias, que afirma cobrar 500 euros por emisión y está dado de alta como autónomo, refleja este trabajo, aunque sin precisar la cantidad, en su declaración de actividades presentada ante el Parlamento Europeo.
Este programa, realizado por la productora Con Mano Izquierda (CMI), es el único por el que el secretario general de Podemos recibe una remuneración. Su otra tertulia, La Tuerka, es financiada con dos terceras partes de su asignación como eurodiputado (8.020 euros brutos). La productora está registrada como asociación cultural sin ánimo de lucro. Fuentes de la empresa aseguran que “nunca hubo un beneficio económico en forma de plusvalía generada por su actividad”.
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