El PSOE pide un “pacto constitucional” nuevo sin romper con la Transición

Ante las "rupturas" de unos, en referencia a Podemos, y el "inmovilismo" de otros, en alusión al Gobierno, el PSOE propone "alumbrar un nuevo pacto constitucional" como única salida a la crisis por el encaje de Cataluña en España y a la "encrucijada histórica" que vive el país. Así lo ha anunciado este domingo el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, tras el Consejo de Política Federal del partido en el que los socialistas han aprobado la Declaración de Zaragoza. El PSOE plantea abrir un "proceso de participación" en el marco de la Comisión Constitucional del Congreso, en el que expertos, representantes de instituciones y dirigentes autonómicos "delimiten el espacio de la reforma de la Constitución".

Los socialistas quieren "preservar los logros alcanzados" con el pacto de 1978, ha asegurado Sánchez, que ha puesto en valor el acuerdo constitucional vigente, en clara referencia al planteamiento con el que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, asumió ayer el cargo de secretario general de la formación emergente. Iglesias habló de iniciar “un proceso constituyente para abrir el candado del 78 y poder discutir de todo”, y el PSOE replica: "Nosotros nos reconocemos en él. La España que se construyó entre todos en el 78 ha traído libertad y democracia", ha defendido Sánchez. Eso no obsta para que se reforme "lo que no funciona", creen en el principal partido de la oposición, sobre todo los "desajustes en el Estado autonómico", en palabras del líder del PSOE. La presidenta de la Junta de Andalucía y del Consejo de Política Federal del partido, Susana Díaz, ha defendido esta mañana en el mismo sentido que la organización territorial vigente en la Ley Fundamental es "letra muerta".

De la Declaración de Granada de 2012 a esta Declaración de Zaragoza de noviembre de 2014, hay pues un hilo conductor: la reforma de la Constitución. Ahora se concreta un poco más, aunque se deja en manos de expertos y de los grupos políticos su delimitación. Sin definir plazos, el secretario general socialista ha afirmado que el objetivo es que la comisión de estudio se ponga a trabajar "cuanto antes".

Sánchez, que ha comparecido arropado por todos los secretarios territoriales de su partido, ha reclamado también a Mariano Rajoy que convoque la Conferencia de Presidentes con el objetivo prioritario de reformar el sistema de financiación autonómica. "España sufre una ausencia de proyecto de país", ha identificado el líder socialista, que ha cargado contra Rajoy por ser un presidente "agotado" y "resignado", "que hace del bloqueo político su único proyecto".

El pacto constitucional cuya iniciativa promueven los socialistas debería pasar, a su juicio, por concretar tres ideas principales: el "blindaje" de los derechos sociales en la Carta Magna, ha explicado Sánchez, la "regeneración y modernización" de la democracia, sobre la que ha citado la reducción del número de aforados, la limitación a dos de los mandatos del presidente del Gobierno y cambios en la financiación de los partidos políticos; y la España "federal", definiendo "cuáles son las competencias en la Constitución que corresponden al Gobierno, cuáles a las comunidades e incluso los Ayuntamientos". El PSOE también quiere "constitucionalizar los principios del sistema de financiación autonómica".

En la reunión de los dirigentes territoriales del partido, la presidenta andaluza Susana Díaz ha criticado también que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no lidere la búsqueda de una salida a la situación creada tras el 9-N, cuando 2,3 millones de catalanes apoyaron la independencia de Cataluña. Por tanto, Díaz ha recalcado que el PSOE "tiene derecho a abrir una puerta a la esperanza".

La dirigente socialista ha insistido en avanzar en la reforma federal, para la que ha pedido valentía y altura de miras. Díaz ha justificado la necesidad de estos cambios con contundencia e incluso, según ha reconocido, "con crudeza", cuando ha defendido que el Título VIII de la Constitución, referido a "la organización territorial" del Estado, es "letra muerta".

La presidenta andaluza ha explicado que este capítulo se elaboró "para un momento distinto" al que vive ahora España, que necesita "otra letra" para darle salida a las necesidades de las comunidades autónomas". En concreto, ha defendido que es necesario "fijar" las competencias del Estado y las comunidades autonómas, articular un modelo de financiación y convertir el Senado en un "verdadero órgano" de representación territorial.