Moody’s ve positivo para Cataluña una lista única plebiscitaria

Si el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, y su partido son capaces de organizar una plataforma común con otros partidos favorables a la independencia y eso les permitiera lograr mayoría absoluta en unas elecciones autonómicas, el evento tendría un impacto positivo sobre la calificación crediticia de Cataluña. Por el contrario, "sería potencialmente negativo" para España, dada la capacidad de la región de generar ingresos para el Gobierno central respecto a otras regiones españolas.

Es el análisis que acaba de publicar la agencia de calificación Moody's donde sostiene que en esas circunstancias "la posición negociadora de la región frente al Gobierno central se fortalecería y Cataluña sería capaz de satisfacer sus demandas, especialmente las relacionadas con la obtención de mayores recursos fiscales dentro de las posibilidades legales que ofrece la Constitución". La agencia apuesta por que las actuales tensiones derivarán en mayores concesiones políticas y económicas del España a Cataluña pero no cree que terminen en la independencia de la región. "El debate por la independencia de Cataluña probablemente se desplazará hacia una mayor devolución dentro de España", reza el título del informe.

Dado el alcance de las reivindicaciones de Cataluña sobre la consulta en favor de la independencia, "el próximo paso en sus aspiraciones independentistas será probablemente la celebración de elecciones regionales", unos comicios que, en opinión de la agencia, se celebraría antes del fin de 2016. Si los partidos catalanes no fueran capaces de lograr un consenso,  "una probabilidad menor desde nuestro punto de vista", apunta la agencia, el riesgo de una mayor confrontación con el Gobierno central aumentaría y sería negativo en términos de calificación tanto para Cataluña como para el resto de España.

La nota de Moody's contrasta con la advertencia de la agencia Fitch del pasado 29 de septiembre, cuando puso la deuda de Cataluña bajo revisión negativa y alertó que, sin el apoyo del Estado, la deuda catalana pasaría a ser considerada bono basura.

Moody's reconoce que la decisión del Gobierno catalán de respetar la decisión del Tribunal Constitucional de suspender el proceso de consulta fijado para el próximo 9 de noviembre "reduce la incertidumbre política a corto plazo", sostiene la nota. "Sin embargo, esta decisión del Gobierno catalán y la sentencia pendiente del Tribunal Constitucional no resuelve el debate en torno a los recursos fiscales y la devolución de poderes a Cataluña", advierte Moody's.

La agencia descarta que el Gobierno central haga ninguna concesión significativa a Cataluña antes de 2016, dadas las presiones que se derivan del calendario electoral de 2015, pero tampoco cree que esas tensiones tengan efectos financieros negativos sobre ninguno de los dos.

La calificadora calcula que para finales de 2014, la región habrá recibido 31.300 millones de euros del Ejecutivo central para cubrir el déficit público, las amortizaciones de deuda y los vencimientos que se han producido desde 2012. "En 2014, esperamos que los préstamos del gobierno central representen el 46% del total de la deuda Cataluña y que España proporcionará a la región en 2015 al menos otros 8.000 millones de financiación a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA)".