Interior extrema la vigilancia sobre bandas criminales de moteros
Una instrucción pide a Policía y Guardia Civil prevenir la implantación de grupos como Ángeles del Infierno en España
Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado alertan sobre la implantación de bandas criminales de moteros procedentes del centro de Europa en España y sostienen que es el "momento propicio para incrementar la actividad policial preventiva y de investigación sobre ellos aprovechando su estado incipiente de implantación en nuestro país". Es la principal conclusión de un informe del Ministerio del Interior que cita a organizaciones como los Ángeles del Infierno, Satudarah MC, No Surrender MC o Bandidos MC, con fuerte implantación en países como Alemania y Países Bajos y un larguísimo historial de actividad criminales que van desde el tráfico de armas y estupefacientes, al blanqueo de capitales y otros delitos menores como el allanamiento de morada, la extorsión y los robos con violencia.
Las más de ochenta investigaciones abiertas en esos países desde el ámbito penal han detectado además varias tentativas de homicilio y asesinado. La información que manejan los cuerpos policiales apuntan directamente a Saturadah MC, "el primer grupo que aterrrizó en nuestro país desplegando seis secciones diseminadas por Cataluña, Madrid, Galicia y Andalucía, donde cuenta con una mayor presencia. Entre sus integrantes, figuran principalmente ciudadanos holandeses". "Su implantación como banda ha sido acompañada del establecimiento de negocios lícitos en diferentes sectores como la hostelería, el motor o la mecánica, así como el mercado inmobiliario que, regentados por sus miembros de manera exclusiva permiten camuflar entramados para dar opacidad a los beneficios con las actividades ilícitas cometidas en su país de origen". Los conflictos internos en Saturadah han propiciado una escisión hacia un nuevo grupo llamado No Surrender MC, que según las investigaciones policiales podría sumar hasta 160 miembros en España.
La instrucción de Interior pide extremar la colaboración con el Gobierno holandés que ha señalado a estos grupos como una prioridad en sus investigaciones contra el crimen -se han llegado a prohibir sus eventos e incluso la exhibición de sus distintivos en algunos territorios- para evitar su implantación en España.
