Pedro Sánchez ofrece una oposición ‘constructiva’ pero firme

El Gobierno de Mariano Rajoy puede esperar del PSOE una oposición “leal y constructiva”, pero “firme” en la defensa de sus propuestas y convicciones. Esta fue la declaración de intenciones que Pedro Sánchez transmitió este lunes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su primera entrevista. Lo mismo le dijo el jefe del Ejecutivo al líder del PSOE. Él también será firme en lo que cree que debe hacer. Estas impresiones las transmitieron este lunes de los dos lados aunque el líder socialista fue algo más explícito en el desarrollo de lo que había pedido o transmitido al presidente. Para empezar bien esta relación Sánchez declinó dar cuenta de lo que el presidente respondió a sus demandas. Desde ayer el presidente del Gobierno sabe que el PSOE de Pedro Sánchez hará oposición no solo en el Parlamento , sino también “en la calle”, junto a los movimientos sociales.

En el plan de actuación inmediato de la nueva dirección del PSOE está abordar el paro y sus consecuencias y las desigualdades que campan ya en España. Urge un plan para los desempleados que no tienen ya ninguna prestación y que además tienen familiares a su cargo. Para ellos pidió ayer Sánchez al presidente del Gobierno medidas inmediatas toda vez que ya solo el 57% de los parados tiene subsidio. No olvidó Sánchez recordar que cuando el Gobierno socialista dejó La Moncloa en diciembre de 2011 la cobertura por desempleo alcanzaba al 70% de los afectados. Si Rajoy no toma cartas en el asunto de inmediato el PSOE presentará su propia iniciativa parlamentaria para su discusión el próximo mes de septiembre.

De desempleo, de desigualdades y de perspectivas económicas hablaron el presidente y el líder socialista. No están de acuerdo sobre estas últimas. El jefe del Ejecutivo se muestra más optimista que el líder de la oposición sobre el devenir de la economía española y como quiera que las necesidades son muchas y van en aumento Sánchez le pidió a Mariano Rajoy que “se invierta en solidaridad”.

Sí hubo coincidencia en el análisis de la política europea respecto a que debe variar y que el Banco Central Europeo debería tener un papel más activo para conseguir políticas expansivas. Coincidencia sobre Europa y su papel pero no en la plasmación de las políticas que el Gobierno de Mariano Rajoy aprueba en España.

No va a encontrarse a un PSOE complaciente en la propuesta anunciada de un cambio de la ley electoral para la elección directa de alcalde. “Ni ahora ni nunca”, enfatizó Sánchez para que se sepa su oposición frontal a esa propuesta. De regeneración democrática sí se puede hablar pero no forma parte de esas posibles saludables medidas “el pucherazo electoral” de la presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, al modificar el número de electos para su comunidad, según denominación de Sánchez.

Nada nuevo, por tanto, respecto a lo que Mariano Rajoy sabía de boca del anterior secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba. Las desavenencias son las mismas aunque el nivel de confianza y complicidad personal del líder saliente con el presidente falta por tejerse. El nuevo secretario general y el presidente hablaron durante unos minutos de la familia, de fútbol y de ciclismo, para romper el hielo. Y sí parece que se derritió.