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La Audiencia investiga una paliza a un empresario español en Guinea

Su compañía construía la mansión de una sobrina de Obiang por 1,6 millones

Miguel González

La peripecia de J. M. González en Guinea Ecuatorial es más dura que otras, por los daños para su integridad física, pero no constituye un caso aislado. El empresario valenciano Roberto Curía pasó 59 días refugiado en la Embajada de España en Malabo entre diciembre de 2012 y febrero de 2013 por temor a ser detenido o algo peor. Curía viajó a la excolonia española para resolver una discrepancia aparentemente menor con su cliente ecuatoguineano. Una vez allí, no hubo acuerdo y se dispuso a regresar a España. A su llegada a Malabo, un policía se había quedado con su pasaporte, alegando razones de seguridad —en esas fechas se celebraba en Guinea Ecuatorial una cumbre de la Unión Africana—, pero la Embajada le facilitó un salvoconducto válido para viajar. Fue inútil. La policía de fronteras le impidió subir al avión, a pesar de que no existía ninguna denuncia ni orden judicial contra él. Solo cuando entregó el material que se le reclamaba, por valor de más de 50.000 euros, pudo abandonar el país. La clienta de Curía también era una persona influyente: Genoveva Andeme Obiang, directora adjunta del Banco Central del África Occidental e hija del presidente del país desde hace 35 años.

Las extorsiones a empresarios españoles, con la complicidad de la policía están tan extendidas en Guinea Ecuatorial que el Ministerio de Asuntos Exteriores se ha visto obligado a incluir una insólita recomendación de viaje en su página web: “Se vienen constatando [en Guinea Ecuatorial] situaciones en las que las autoridades aeroportuarias prohíben cautelarmente la salida del país de ciudadanos extranjeros, entre ellos españoles, a petición de socios locales con los que existen diferendos comerciales o laborales y sin que medie necesariamente intervención judicial previa. [...] Posteriormente se formaliza esa medida con la presentación de una denuncia [...]. Esto puede llevar a que la situación se prolongue durante días o incluso semanas”. Salvo, aunque esto no lo dice el Ministerio, que se ceda al chantaje de los extorsionadores.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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