La oposición recibe con desconfianza la invitación a pactar leyes anticorrupción

El pasado es el obstáculo para el acuerdo. Esta es la primera impresión que se desprende de la respuesta oficiosa de los portavoces parlamentarios a la convocatoria de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para mantener el día 19 una reunión para tratar medidas anticorrupción. “¿Qué pasa con el caso Bárcenas, qué pasa con la Gürtel?”. Estas son las preguntas que se formulan PSOE, Izquierda Plural y UPyD.

Los portavoces parlamentarios han recibido una carta de la vicepresidenta en la que les convoca para “favorecer el máximo diálogo posible en la tramitación parlamentaria” en torno a los proyectos aprobados en Consejo de Ministros el pasado 21 de febrero. Se refiere al control financiero de los partidos políticos y a la ley reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administración del Estado.

La vicepresidenta invoca la palabra del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que en el debate sobre el estado de la nación se comprometió a buscar un amplio acuerdo para la regeneración democrática.

El escepticismo invade a los grupos políticos a la espera de que llegue esa reunión. Hubo una primera hace cinco semanas convocada por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, a la que no acudió el PSOE No está del todo asegurado que la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, vaya a asistir a la misma, aunque ahora sí hay más probabilidades. La decisión se tomará el lunes después de que la dirigente socialista trate el asunto con el líder del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Las muchas explicaciones pedidas por el PSOE sobre los sobresueldos de los dirigentes del PP y en torno a la Gürtel, no satisfechas desde la perspectiva del PSOE, levantan el muro del desacuerdo. En esa posición también está Izquierda Plural.

Todo el paquete de medidas anticorrupción presentado por Izquierda Plural siempre rechazado será volcado por el portavoz de IU, José Luis Centella, en esa reunión del día 19. “Las medidas presentadas por el Gobierno “son un manto para tapar sus múltiples casos de corrupción y dar la impresión de que adoptan propuestas para tener algo que presentar en las elecciones generales de 2015”, señala a EL PAÍS José Luis Centella. “En la práctica, el Gobierno practica la dilación, el obstruccionismo, falta de colaboración y destrucción de pruebas ante los tribunales”. Con este juicio tan crítico acude este grupo a la reunión al igual que los representantes de los partidos que componen el Grupo Mixto. Como adelanto de la opinión de UPyD, la portavoz del grupo, Rosa Díez, se dirigirá el miércoles al presidente del Gobierno, en la sesión de control, para preguntarle si está satisfecho tras dos años y medio de legislatura, de las acciones tomadas para atajar la corrupción política. “Nosotros iremos a la reunión pero de antemano tenemos muchos reproches que hacer al Gobierno por su inacción”, ha advertido Rosa Díez.

Con este manto de desconfianza han recibido los grupos la invitación del Gobierno a abordar juntos medidas de regeneración democrática, cuando para los ciudadanos la corrupción se sitúa en el segundo lugar de los problemas en España tras el paro.