UPyD ya aspira a gobernar e influir en las decisiones de los grandes partidos
Díez alardea de la votación contra el derecho a decidir que dividió a PSOE y PSC “Hemos preparado el partido para gobernar dentro de muy poco tiempo”
Unión Progreso y Democracia (UPyD) ya no se conforma con ser una mera alternativa a los populares y a los socialistas. El sistema bipartidista al que ha hecho frente desde su fundación, en 2007, sufre hace meses una crisis sin precedentes y, en este contexto, la formación magenta pretende dar el salto. Esto es, ampliar su presencia en las instituciones, gobernar y condicionar las decisiones de los dos principales partidos.
Este es uno de los mensajes que este domingo quiso lanzar Rosa Díez, reelegida portavoz con un respaldo del 93%, aunque con una participación muy baja —no llegó al 25%— en el segundo congreso de UPyD. Dos días después de anunciar la ruptura del pacto de gobierno en Asturias por incumplir el acuerdo sobre la reforma electoral, una decisión medida que ofrece una imagen de independencia, la líder del partido resumió el trabajo realizado en los últimos años.
“Hemos hecho una tarea muy importante para preparar el partido para gobernar, para ser un instrumento de gobierno, no dentro de mucho, sino dentro de muy poco tiempo”, proclamó en la intervención de clausura. Esa es la hoja de ruta que se marca la formación, aprovechando su discurso de regeneración democrática, con vistas a las próximas citas electorales que comienzan la próxima primavera con los comicios europeos. La última encuesta de Metroscopia otorga a la formación un 9,1% frente al 4,7% de 2011, un porcentaje que le valió cinco diputados.
Segundo congreso
El II congreso de UPyD, que además de Rosa Díez ha elegido elegido al nuevo Consejo de Dirección (21 miembros) y al Consejo Político (150 integrantes). Carlos Martínez Gorriarán se confirma como número dos y responsable del programa. Hay dos nombres nuevos en la ejecutiva: Ramón Marcos, diputado en la Asamblea de Madrid, y Andrés Herzog, autor de la querella Bankia.
UPyD ha actualizado un código de buenas prácticas inflexible con la corrupción que prohíbe a los cargos recibir regalos y sobresueldos. No podrán formar parte de las listas los imputados y las personas con menos de cuatro años de experiencia profesional.
La formación ha abierto a los simpatizantes la elección del candidato a la Presidencia del Gobierno y el número uno para las europeas.
En este contexto, Díez ha pasado a medirse ahora con escenarios de futuro. “Si el instrumento, el partido político, está bien organizado; si los principios son útiles, estará garantizada la buena gestión”, razonó. La portavoz de UPyD exhibió las señas de identidad de la formación apelando precisamente a esos principios: transparencia, tolerancia cero a la corrupción, apertura a la sociedad, a las bases y a los simpatizantes, que podrán elegir a los próximos candidatos, y rechazo del bipartidismo.
Los dirigentes del partido quieren demostrar, además, que esos valores, unidos a un ideario político que pivota en torno a un modelo territorial inequívoco, pueden cambiar las dinámicas tradicionales de la política. Así, Díez alardeó hoy sin medias tintas de la votación del pasado martes en el Congreso de los Diputados que dividió a PSC y PSC sobre el derecho a decidir de Cataluña. “Este grupo de cinco diputados ha tomado de la solapa a los dos principales partidos y ha conseguido que 286 diputados digan que la unidad de la nación es indisoluble”, clamó.
En UPyD creen que el éxito de su aspiración depende, en cualquier caso, de un factor: la fidelidad a sus compromisos y sus principios fundacionales. Incluso a costa de romper acuerdos. “No es una cuestión de orgullo interno, sino algo todavía más importante: si nos faltan al respeto a nosotros, faltan al respeto a la gente que nos ha votado”, manifestó Díez antes de resumir: “Hoy puedo decir con orgullo en nombre de todo el partido que somos lo que decimos, decimos lo que hacemos y que somos lo que hacemos”.
La antigua dirigente socialista insistió: “No defraudamos la palabra dada”, prometió al advertir que no consentirá “chantajes” a España, en referencia al Gobierno de Artur Mas, ni a su formación, en alusión a la ruptura del pacto de legislatura en Asturias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.