El PSOE recupera el diálogo con el PP a pesar de la “ruptura de relaciones”
Rubalcaba propone una subcomisión parlamentaria contra la corrupción
El pasado 14 de julio —tras conocerse los mensajes de apoyo de Mariano Rajoy a Luis Bárcenas—, Alfredo Pérez Rubalcaba compareció para exigir la dimisión “inmediata” del presidente del Gobierno y anunciar solemnemente la “ruptura de todas las relaciones con el PP”. El PSOE, dijo su secretario general, había decidido no “hablar, pactar ni acordar” nada con el partido del Gobierno a partir de ese momento. En estos casi dos meses, en efecto, la relación bilateral entre ambos partidos se ha enfriado mucho. Pero Rubalcaba ha llegado a la conclusión de que no hablar de “nada” con el partido mayoritario es imposible. Ayer inició el curso político proponiendo la creación de una subcomisión parlamentaria contra la corrupción, en la que todos los partidos —PP incluido— pacten un paquete de medidas.
Rubalcaba sostuvo que su posición no ha cambiado en absoluto y que romper relaciones es compatible con la “práctica parlamentaria” de buscar consensos. Afirmó, además, que la ruptura es con el Gobierno, aunque en julio dijo que era con el PP. Fuentes del PSOE subrayaron que romper todos los puentes en “asuntos de Estado” no es viable ni responsable, y que la exigencia de dimisión de Rajoy permanece intacta. “Nunca hemos deslegitimado al grupo parlamentario popular, el problema es con el Gobierno. Lo que se ha terminado es la relación bilateral normal con el PP”, explicaron.
Junto a la propuesta para crear la subcomisión parlamentaria anticorrupción —que tendría 10 miembros y se abriría a las aportaciones de expertos—, el PSOE registró ayer en el congreso cuatro proposiciones de ley con algunas de las propuestas que llevaría a esa subcomisión (anunciadas ya por Rubalcaba en los últimos meses).
Los socialistas piden que la financiación ilegal de los partidos sea delito
Entre ellas, cambiar el Código Penal para que la financiación ilegal de los partidos sea delito —algo que también defiende ahora el PP—; aumentar los plazos de prescripción; dar a la Audiencia Nacional la competencia sobre todos los casos de corrupción; prohibir las donaciones de empresas a los partidos en todos los casos; y perseguir penalmente tanto a quienes “favorecen la corrupción ofreciendo donaciones” ilegales como a quienes falsean las cuentas de los partidos. Además, los socialistas —que han enviado una carta al resto de grupos parlamentarios para intentar que arranquen esos trabajos— plantean cambiar el funcionamiento del Tribunal de Cuentas.
De vuelta al caso Bárcenas, Rubalcaba afirmó que los dirigentes del PP “no han parado de mentir, en el Parlamento y en la Audiencia”, y que han terminado destruyendo los discos duros de los ordenadores de su extesorero —“cuando ya sabían que era un delincuente”— para “ocultar pruebas a la ley”. “Por mentir en un juzgado puedes ir a la cárcel, por mentir en el Parlamento tienes que irte a tu casa”, dijo, en referencia a Rajoy y a la número dos del PP, María Dolores de Cospedal.
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