Mohamed VI muestra gran cercanía con las familias de las víctimas del pederasta

Las fotos distribuidas de madrugada por la agencia de prensa oficial (MAP) muestran una gran cercanía del rey Mohamed VI con los padres de las 11 víctimas del pederasta español Daniel Galván, a los que recibió el martes por la noche, después del "foutour" (ruptura del ayuno), en el palacio real de Rabat. En algunas instántaneas el monarca es abrazado por los familiares y la audiencia que les concede no tuvo el formalismo de las que se suelen desarrollar en palacio.

El soberano alauí expresó a sus huéspedes, según el comunicado que difundió el gabinete real, su compasión por su sufrimiento "tanto por la execrable explotación que padecieron sus hijos como por la puesta en libertad del individuo y su impacto psicológico sobre ellos".

Mohamed VI se comprometió también ante las familias, que viajaron de Kenitra a Rabat, a "poner a su disposición todos los medios necesarios para asegurarles el apoyo psicológico que les permita superar las secuelas engendradas por los crímenes abominables y los fallos [de la Administración Penitenciaria] que pueden haber reabierto heridas aún no cicatrizadas".

Casi al mismo tiempo que la audiencia real varios miles de personas se manifestaron en Casablanca y Tánger para gritar su indignación por el indulto real al pederasta que, en una decisión sin precedentes, Mohamed VI revocó el domingo por la noche.

Los eslóganes más coreados por la muchedumbre fueron aquellos exigiendo la independencia de la justicia, pero también hubo gritos pidiendo la dimisión de Fouad Ali el Himma, el principal consejero del monarca al que, a veces, se considera el principal responsable de este desaguisado.

El consejero instó a la Embajada de España a enviar a palacio la lista de los presos trasladables a cárceles españolas que luego se fusionó, por error o intencionadamente, para agradar a don Juan Carlos que acababa de visitar Rabat, con la relación de reos indultables. Todos, 48 presidiarios, fueron liberados.

A diferencia de lo que sucedió el viernes pasado en Rabat, las manifestaciones se desarrollaron sin incidentes. En ningún momento los antidisturbios trataron de disolverlas. Este cambio de actitud por parte de las fuerzas del orden es un intento de rebajar la tensión que alcanzó su cénit el viernes y sábado.

La indignación que suscitó en Marruecos la liberación de Galván ha llevado al monarca a tomar decisiones que hasta ahora parecían imposibles, como dar explicaciones por un indulto equivocado y después corregirlo.

La única cabeza que ha caído hasta el momento en esta crisis que ha puesto a Marruecos en el punto de mira mundial ha sido la del delegado general de Prisiones, Hafid Benhachem, convertido en chivo expiatorio. Aunque no elaboró la lista de españoles el palacio real le achaca la inclusión, por error, del pederasta Daniel Galván en una lista de presos "indultables", cuando solo era candidato a un traslado carcelario a España.