La falta de financiación, el principal escollo para la reforma de los CIE
Tres comisarios analizan en Santander los retos para la Ley de Extranjería
Tres comisarios han analizado hoy en el curso Mitos y realidades de la extranjería de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) los retos que se abren ante la ley, en materia del control de fronteras y lucha contra las redes de inmigración ilegal y de trata de seres humanos y, por otro lado, si resulta un instrumento eficaz para la lucha contra la delincuencia. La reforma de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) ha ocupado parte del debate que ha habido a continuación. “No estamos orgullosos de lo que tenemos y debemos darles una vuelta. Son condiciones mejorables, sí; pero no tercermundistas”, ha indicado Emilio Baos Arrabal, comisario general de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, quien ha añadido que, para la reforma que se plantea, con la apertura de nuevos centros, es imprescindible el apoyo económico de la Unión Europea. La lucha contra la trata de seres humanos y la aparición de nuevas formas de delincuencia han centrado asimismo la discusión, en la que también han participado los ponentes José María Moreno, comisario jefe en España de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) y Ángel Luis Olmedo, comisario jefe de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Madrid.
Baos Arrabal ha afirmado que en el nuevo modelo al que se avanza de los CIE se han tomado en cuenta las recomendaciones de las ONG y del Defensor del Pueblo y que la fase final tras la aprobación del reglamento “será peliaguda” por la ausencia de la financiación que se requiere. Este ha negado que exista una mala comunicación entre los centros para inmigrantes por el continuo control al que son sometidos, preguntado por el caso de la ciudadana angoleña Samba Martine, quien era portadora del virus del VIH, pero cuyo diagnóstico no fue compartido entre el CIE de Aluche (Madrid) y el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla. A raíz del caso sin embargo, los ministerios de Interior y Empleo han firmado un acuerdo para que se eviten muertes como la de Martine, siguiendo la recomendación de la defensora del Pueblo, Soledad Becerril. Baos ha defendido la transparencia por la que se rigen los CIE, de los que ha dicho que “tienen más visitas que el museo del Prado”.
El comisario general de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras considera que, con respecto a las redes de tratas de personas, se está generando una confianza mayor hacia la policía y se recibe “información de primera orden”. A pesar del bajo número de víctimas de redes que se acogen al periodo de reflexión (un mes, con la posibilidad de otro) para colaborar con la policía, debido al miedo por la amenazas que han recibido, a no tener papeles o a la incertidumbre laboral, Baos ha asegurado que ahora existen los mecanismos suficientes para ayudarlas a escapar de su situación. En 2011 solo 98 de 763 mujeres decidieron seguir adelante con sus denuncias.
José María Moreno ha sostenido que por la inmigración ilegal de chinos o colombianos han aparecido nuevas formas de delito, “como los ajustes de cuentas” y la aparición de prostitución de ciudadanas chinas en locales destinados a servicios de peluquería o de manicura. Baos ha agregado que los Ayuntamientos son “muy laxos” a la hora de cumplir con los requisitos para las bodas, por lo que se dan matrimonios de conveniencia y se alimentan redes como la que la Guardia Civil de Tres Cantos (Madrid) desarticuló a mitad de junio entre ciudadanos españoles y marroquíes. Ahora además, ha indicado Ángel Luis Olmedo, las parejas de hecho son “el nuevo coladero” para acceder a una tarjeta de familiar de comunitario.
“Luchamos continuamente por identificar a los irregulares sin victimizar a los demás”, ha insistido Olmedo, quien ha negado que haya ningún componente xenófobo en los registros que se llevan a cabo. “Siempre que lo hacemos, es porque hay delitos”, ha señalado. La cuestión del perfil étnico ha originado una cierta tensión en el debate. “Aquí las órdenes se cumplen y, si no, hay sanciones. Pero no vamos dando explicaciones de nuestros pasos con un altavoz. Nos enfrentamos a temas humanamente muy duros. No a todos nos toca ir de ‘buenines’ por la vida. Debemos cumplir la ley. De lo contrario, prevaricamos”, ha rematado una vez más el comisario Baos Arrabal.
Los ponentes han estado de acuerdo en que la coordinación entre los Estados de la UE es vital para el tema de extranjería y que, si bien hay unidad en el ataque contundente contra la trata de seres humanos, no es así cuando se producen movimientos masivos de personas como los de Lampedusa de 2011. Se avanza muy lentamente “por el factor egoísmo” ha apuntado Baos.
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