El Congreso espera a la ministra cuando “pase el luto”

No hay razón para la gresca política; no hay motivo para que la tragedia del accidente ferroviario del 24 de julio a la entrada de Santiago lo arroje la oposición contra el Gobierno. No obstante, un accidente de tal envergadura con un coste humano altísimo sí requiere de manera inexorable el debate en el Parlamento sobre la seguridad ferroviaria en España. Izquierda Plural y el BNG han pedido la comparecencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor, “cuando pase el luto”, según expresión del diputado de IU, Gaspar Llamazares. Las conversaciones entre el PSOE y el Gobierno desde que ocurrió el accidente son fluidas y constantes por lo que el portavoz socialista de Fomento, Rafael Simancas, sabe de primera mano que “la ministra va a comparecer”, por lo que el PSOE no lo va a solicitar. “El sistema de seguridad ferroviario español es seguro, uno de los más exigentes del mundo, pero habrá un antes y un después del 24 de julio y se debe estudiar qué se puede mejorar para aminorar los riesgos”, añade Simancas.

La ministra es consciente de que “tiene que comparecer”, pero no lo debe hacer hasta que la investigación no arroje “unas mínimas conclusiones”, afirma el socialista Rafael Simancas del todo comprensivo con la situación. Sin acritud, y sin prisas, Izquierda Plural y el BNG sí han registrado en el Congreso la petición de comparecencia de la ministra de Fomento aunque “cuando pase el luto”, precisa Gaspar Llamazares. No hay doble sentido ni retranca en la petición de la portavoz del BNG, Olaia Fernández Dávila, y del portavoz de Izquierda Plural, José Luis Centella en la petición que ha entrado en el Congreso que Pastor comparezca. De manera aséptica se justifica la petición para que “explique las causas del terrible accidente de tren producido en Santiago de Compostela que ha costado la vida a 78 personas y que trágicamente constituye uno de los mayores siniestros ferroviarios producidos en el Estado español”.

Sí comparecerá cuando haya algún avance en la investigación que ha empezado ya el comité de accidentes ferroviarios y nadie la va a meter prisa. “No vamos a presionar con las fechas porque lo primero es atender a los heridos y atender a las víctimas”, afirma Rafael Simancas, experto y portavoz de Fomento e Infraestructuras del Grupo Parlamentario Socialista. A pesar del reconocimiento de que el sistema en seguridad ferroviaria de España es muy alto se da por seguro que tiene que haber margen para la mejora. “Si se confirma que ha sido un fallo humano, hay que reducir el margen de riesgo de los profesionales, del factor humano”. Y, en el Parlamento se trabajará en una segunda línea: “Hay que poner más dificultades para que se pueda transgredir el límite de velocidad”. Por tanto, desde la política se piensa ya en dos campos en los que se puede aminorar los riesgos ante la certidumbre de que ambos están relacionados con el accidente